martes, 26 de mayo de 2009

Terrorismo social?













La bola para los cubanos es el rumor propagandístico preparado y creado desde las estructuras del Estado, para la persecución, apresamientos, violaciones a los derechos humanos, torturas y juicios sumarios, de quienes se opongan al régimen de la dictadura castro-comunista.“Dicen que van a rebajar una libra de arroz”, “dicen que no va a ver diesel para los agricultores”, “dicen que van a quitar los bienes de los terroristas por decreto”, “dicen que sino pagas a ese abogado corrupto, quien es un agente e intermediario del MAS, te van a meter preso y quitar tus bienes”… dicen y dicen, todos dicen. Algunos son simples rumores otros más sofisticados complots o estrategias estatales para generar zozobra, terror, inquietud, intranquilidad e inseguridad, sobre todo generan expectativas positivas o negativas. No importa cual lo que les interesa es el resultado que se logra: el terror.Todos estos “rumores” o “líneas de acción estatales”, como el último decreto lanzado por la dictadura de Evo Morales en Bolivia, se la realizan en base a estudios psicológicos y psicosociales que observan la reacción de la gente o de los grupos etarios afectados o a afectarse. Una vez analizada —la reacción— el régimen toma o no las medidas que continuarán escalonada y planificadamente. Por ejemplo: se hizo el complot del asesinato de Rózsa, mediante un ajusticiamiento ¿Es justificable atentar contra la vida por la razón de Estado, entiéndase unidad nacional? ¿Es justificable la detención de implicados o testigos violando los procedimientos legales? ¿Es justificable la tortura? ¿Si conocimos a un implicado o estuvimos reunidos con ellos, esa acción nos incrimina y nos convierte en delincuentes? ¿Rechazamos a nuestros amigos o le quitamos el saludo a los implicados para no involucrarnos? ¿Dejamos de aportar a la causa cruceña para evitarnos problemas con el gobierno o que nos incriminen?Debemos respondernos estas preguntas y debemos ver cómo hemos reaccionado y actuado frente a estos hechos. El Gobierno hizo lo mismo de su parte y están actuando de acuerdo a nuestras reacciones.En la segunda etapa vienen las extorsiones por agentes del MAS para dar “pita” o salvar a algunos que podrían verse afectados por el complot ¿Cómo ha respondido la institucionalidad cruceña? ¿Se ha dejado extorsionar?La tercera etapa es atacar directamente a los verdaderos opositores, a los duros, a quienes no han podido extorsionar o incriminarlos. Por ejemplo surge la tesis de los supuestos “carapintadas” cuando se les va cayendo parte de su complot de Rzsas; es decir surgen otros nexos y así sucesivamente actuarán, entrará la CIA, el Opus Dei y su operador Silas, la ultraderecha europea o chilena que apoyará a los separatistas cruceños, con todas esas historias fantásticas pero con efectos mediáticos y sociales, que de paso no son contrarrestados por una verdadera oposición a la dictadura. El régimen siempre tiene un “informante” de la seguridad del Estado o del proceso de cambio. Es el cuentero del régimen. Este trabajo es de voluntariado, en realidad se sustituye el sueldo por prebendas o favores de corrupción del régimen. Estos tienen que informar todo, desde lo que hace su familia, deben infiltrarse en todos lados, con sus amigos, comparsas, etc. Pero este informante esta controlado por otro informante, donde el régimen cruza la información. Así como lo hace impuestos internos, si miente correrá peor suerte que al que delató. Todo un círculo vicioso.Nadie se salva de la purga, para posteriormente aplicar las sanciones correspondientes al régimen, desde justicia comunitaria hasta confiscación de bienes o la cárcel sin un debido proceso. Ahí es donde surge la autocensura, el miedo a decir la verdad o pelear por lo que uno cree correcto. En ese momento su plan ha dado resultado y ha ganado el terrorismo social.* El autor es licenciado en Ciencias JurídicasMagister en Derecho, Economía y Políticas Públicas.

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