Apocalipsis NO

RESTITUIR LA INDEPENDENCIA EN LOS PODERES PUBLICOS
Los congresistas han dejado a un lado su función constitucional, que es la de fiscalizar los actos del gobierno, legislar leyes permanentes para la República, cumplir y hacer la Constitución Política del Estado. Todas las leyes aprobadas por el oficialismo y la oposición son ilegales y antidemocráticas al desconocer los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda y la equitativa representación política de los departamentos en la futura Asamblea Plurinacional.La total independencia de los poderes públicos en un Estado moderno, son las garantías fundamentales para los ciudadanos y la fortaleza institucional del Estado Nacional, de los gobiernos democráticos y de la vigencia de la República. En nuestro país, las instituciones republicanas han involucionados y han perdido su independencia en vez de democratizarse, fortalecerse y moralizarse para recuperar la credibilidad y el respeto de los ciudadanos. La total independencia de los poderes de un Estado moderno, son las garantías fundamentales para los ciudadanos y la fortaleza institucional del Estado, de los gobiernos democráticos y la vigencia de la República. Yo no es posible confiar más o sostener la vigencia a instituciones que están descabezadas, sin quórum e intervenidas más del tiempo que señala la Ley por personas serviles a los intereses políticos del actual Gobierno del Presidente Juan Evo Morales Ayma. Después del ilegal Referéndum Revocatorio sé ha instaurado en Bolivia la dictadura comunista y conculcadoras de los derechos fundamentales de los ciudadanos a nombre de una falsa revolución en democracia, la misma que ha violados sus propios postulado y traicionado a los movimientos sociales por los cuales ha llegado al poder Evo. Las denominadas Circunscripciones Especiales dividen y confrontas la convivencia pacificas entre los ciudadanos en los departamentos que serán parcelados por intereses económicos del oficialismo para restar legitimidad a las Autonomías y recursos económicos a las regiones que no comparten la visión indigenista del Presidente y de su Gabinete inhestó y corrupto. De que otra manera se puede justificar que ahora el Congreso de la República tengan dos presidentes natos de la Asamblea Plurinacional en vez de uno de la anterior Carta Magna, ¿entonces de que independencia de poderes o que garantías constituciones tendremos hoy o mañana los bolivianos, con semejantes gobernadores y legisladores o jueces, que violan y prevarican sus propias leyes? Hay que restituir la independencia política de los poderes en los poderes del Estado. No es posible confiar más o sostener la vigencia de instituciones que están descabezadas, sin quórum e intervenidas más del tiempo que señala la Ley por personas serviles a los intereses políticos del actual Gobierno del presidente Juan Evo Morales Ayma. Después del ilegal referéndum revocatorio se ha instaurado en Bolivia la dictadura comunista y conculcadoras de los derechos fundamentales de los ciudadanos a nombre de una falsa revolución en democracia, la misma que ha violados sus propios postulado y ha traicionado a los movimientos sociales por los cuales ha llegado al poder Evo. Ningún boliviano desconoce que hay que reconocer que los pueblos indígenas no tienen derechos políticos, sociales y económicos por parte del Estado o ser reconocidos como ciudadanos bolivianos. Sin embargo en la Constitución en vez de insertarlos a la vida pública y al quehacer de la Nación con igualdad de Derechos y deberes, han destruidos los cimientos de la República en 36 feudo o estados indígenas. En conclusión, ¿puede el pueblo boliviano confiar en la extrema derecha o en ésa falsa izquierda racista?, cuando ellos sólo se sirven de la imagen y las ideas nobles de destacados ciudadanos para tomar el poder y cuando ven que les hacen sombra o no acepta la traición al pueblo boliviano que voto por el cambio, los expulsan sin el debido proceso liquidando o deshonrando a los verdaderos líderes democráticos para agarrarse de los peores y viles de la política nacional.