lunes, 22 de junio de 2009

Geopolítica estratégica Andina


El problema de exportación del gas boliviano no viene –mejor dicho, no vino-- a ser cual puerto será el menos costoso, más eficiente económica o políticamente. El análisis costo-beneficio que manejan los economistas, es el que prima en los desenlaces que pueda o no tener como resultado un puerto u otro, pero desde una perspectiva geopolítica. De hecho el puerto chileno ya no tiene razón de ser, desde octubre del año pasado.
La geopolítica Andina pretende, pretendió y consolidó este desenlace. ¿Por qué un puerto y no el otro? Inteligentemente la elite paceña ha encaminado un discurso demagógico sobre la exportación del gas para lograr sus intereses. Ha sido tan fuerte su discurso –de la elite paceña-- que el Presidente Carlos Diego Mesa y su entorno en este momento, no saben que hacer y como controlar lo que han creado con la ley de hidrocarburos (hoy en debate o ¿debacle?) y su famoso referéndum impulsado por su gobierno. El discurso: “se les escapo de las manos”. La Ley de hidrocarburos puede traer la llegada de un nuevo presidente o la salida de él y de las pocas inversiones que quedan en este paisaje.
Este punto no nos interesa por el momento, lo que si nos preocupa es que la reivindicación marítima no es más que una reivindicación geopolítica, para mantener el poder político y articular nuevamente el económico --ya perdido hace tiempo—por estas elites. Es cuestión de poder interno con carácter geopolítico y geoeconómico, no de intereses de “Estado Nación” –discurso frecuentemente usado por la burguesía paceña contra el regionalismo oriental.
Esta hipótesis viene dada por las siguientes variables:
1. Los departamentos productores son en su totalidad territorios no andinos.
2. La viabilidad y rentabilidad económica (costo) para la exportación de gas a California, México y/u otro lugar del mundo, es a través del puerto de chile. Hoy políticamente inviable (costo y un beneficio político: Perú)
3. El Puerto Peruano significa aumento de costos que ninguna empresa privada (llámese transnacional) asumirá. Por lo tanto el tramo restante del gaseoducto será subvencionado y/o financiado por el Estado Boliviano a secas.
4. Este financiamiento trae como resultado una política exterior de reivindicación marítima. (supuesto beneficio)
5. El gas Boliviano una vez llegado a cualquier puerto peruano tendrá que competir con los precios de exportación del propio gas peruano. (ni costo ni beneficio)
6. Por tanto el precio del gas boliviano en puerto peruano tendrá que ser subvencionado para ser competitivo en dos aspectos: uno por el costo de la construcción del gasoducto hasta el Perú, y el otro por el precio que tiene el gas peruano que cuenta con ventajas comparativas y competitivas para exportar. Como resultado, estaremos exportando gas a un precio que más que ganancias serán de perdidas o, en el mejor de los casos solo servirá para recuperar la inversión Estatal (o las subvenciones). Es bueno recordar la historia de la exportación del Estaño en Bolivia (ni costo ni beneficio).
7. El Beneficio que se jacta el gobierno es que, al pasar el gaseoducto por todo el territorio andino –imagínese un mapa-- este servirá para levantar y hacer productiva toda la zona empobrecidas de Bolivia, por medio de industrias que funcionen con energía del gas, además de conectar redes en todo el Altiplano haciendo menos costosos los distintos niveles de producción (beneficio) por medio de la utilización de energía barata y limpia.
Como consecuencias de estas variables se puede llegar a la siguiente conclusión: que la elite paceña a logrado articular un fuerte discurso de reivindicación marítima –consolidado con el complejo referéndum y apoyado por la izquierda radical de Evo Morales, para lograr sus intereses geopolíticos a costo de los intereses del Estado Boliviano. La historia de Bolivia nos ha mostrado que la burguesía kakistocrática y burócrata-empresarial Andina a vivido y vive a costa de los negocios Estatales en desmedro del propio Estado y por ende del pueblo (aunque ahora pretende utilizarlo).
Pero, ¿como se consolida la geopolítica Andina? Las zonas no productoras de hidrocarburos, es decir todo el Altiplano estará dotado de mayores redes de vinculación gasífera para su aprovechamientos. Por otro lado las zonas productoras (Tarija y Santa Cruz) y el norte de ellas (Beni y Pando) quedarán relegadas de sus propios recursos.
Esto por una razón muy sencilla, todos los gastos de exportación del gas en subvenciones del precio y de la construcción del gasoducto, más la conexión de redes en todo el Altiplano, como la pretendida creación de la planta de petroquímica en El Alto de La Paz, será pagada con los dividendos generados por todas las zonas productoras de hidrocarburos –que en su mayoría se reputarán a la deuda externa que se darán para todo lo comentado anteriormente.
Con este tipo de geopolíticas se hace más competitivo el occidente --la zona menos productiva de Bolivia, contra las de mayor producción: “Oriente”.
Como resultado a mediano y largo plazo, el occidente concretamente La Paz, seguirá manteniendo el Poder Político y Económico del país. Todo es cuestión de poder y de elites.

Autonomías y el Nuevo Orden Nacional


Desde distintas regiones y visiones; desde el altiplano y el ayllu aymará-quechua, desde el este-sud y los mestizos cambas y chapacos. Una gran mayoría de bolivianos levanta las banderas de la autonomía y desahucia el centralismo, que desde la colonia y la república no ha podido impulsar el progreso nacional.En 1899 la clase minera y hacendaria paceña, con un claro proyecto económico y político y la fuerza de las armas, capturó y llevo el gobierno a la ciudad de La Paz y estableció desde allí un férreo centralismo. Esta clase paulatinamente ha ido declinado su poder al perder su base de sustentación económica, su espacio territorial y su gran potencial minero, ahora necesariamente basado en grandes inversiones internacionales que precisan seguridad jurídica; también ha perdido las tierras, la ultima empresa agrícola fue Collana y la debilidad del gobierno actual permitió su destrucción y con ella la seguridad jurídica en el altiplano. Esta clase económica ha sido poco a poco sustituida por la llamada “Clase Política”, burocracia de paceños, llajtamasis, chapacos y hasta cambas que defiende el bastión del centralismo, procurando mantener una forma de vida parasitaria enquistada en el aparato estatal. Este grupo acostumbrado a vivir del erario nacional, de los contratos, ventajas y canonjías que da el manejo del estado, de las representaciones de empresas internacionales, del acceso e influencias con las embajadas y la cooperación internacional; en fin del uso del poder político, ve temeroso el fin de sus privilegios. Esto mismo ocurrió con los españoles al fin de la colonia, con la burocracia sucrense al fin de la era de la plata.Por otra parte, la ciudad de La Paz sede de este grupo, cercada por los grupos indígenas y con una geografía que permite fácilmente su bloqueo, aumenta su inseguridad y su temor, por ello pontifican y quieren convencernos que el centralismo burocrático es la garantía de la unidad nacional. Esta situación hace que el gobierno paceño confunda sus intereses con los del país, un hecho como de Febrero y Octubre, una insurrección local contra este grupo, lo presentan como un tema nacional.Falto de proyecto económico, el presidente Morales miembro de esta clase, en su carrera populista para mantenerse en el gobierno y buscando ganar tiempo nos esta llenado a aislar el país del contexto internacional e inviabilizar cualquier posibilidad de inversión extranjera y por tanto de las posibilidades de desarrollo. Mantener el centralismo sin proyecto económico y social, como pretende la clase política, es inviable. La solución es reconocer las nuevas fuerzas emergentes nacionales y la nueva situación internacional y construir un proyecto económico y social de país que reconociendo las diferencias las utilice en forma sinérgica en beneficio de todos.Hacia la propuesta autonómica. La historia, nos muestra que Bolivia se ha venido refundando cada siglo, y cada vez sobre la base de una poder hegemónico basado en la riqueza minera, primero la plata de Potosí con la burocracia olañetista de Sucre y luego el estaño y la clase política centralista y burocrática de La Paz. Sin embargo los tiempos han cambiado; en estos últimos dos siglos el país ha crecido mas allá del pequeño ámbito de Sucre y Potosí y luego mas allá de La Paz, y además se ha diversificado. La minería ya no es el eje de la economía y las regiones disputan con la hegemonía centralista. En este nuevo siglo la riqueza no depende ya de las materias primas, sino de la innovación, el conocimiento y el acceso a los mercados globalizados. Esta clase política, heredera de las frustraciones y resentimientos fruto de la lamentable historia nacional, esta incapacitada de negociar sin complejos posibilidades de integración y negocios con sus vecinos, negocios que deben ser buenos y justos para ambas partes. Y tratando de justificar su carencia de proyecto económico, que no tienen por ser un grupo burocrático y no productivo ni empresarial, coloca en el vecino, en el imperialismo, en las transnacionales, en los otros, la causa de todos los males del país.Vivimos una época de ruptura y de grandes cambio y lamentablemente aún no vemos una clase dirigencial, de estadistas, capaces de proyectar y liderizar un proyecto de país coincidente con los retos de las nuevas realidades de la tecnología y de la globalización, de ahí que seguimos enredándonos en visiones diferentes.

Una alternativa es ponernos de acuerdo en construir Autonomías Departamentales, donde respetando la diferencia, la alteridad; proyectemos en conjunto un nuevo país donde la complementariedad y la sinergia nos lleven a un mayor progreso.

Autonomía Indígena, Aymará - Quechua. En el altiplano se ha ido consolidando una nación autónoma aymará, que cuentan con idioma, historia común y sentido de identidad. Estos han demandado reivindicando los antiguos ayllus del altiplano, 12 millones de hectárea como Tierras Comunitarias de Origen, y continúan ampliando su territorio, expulsado a los propietarios blancoides y a las autoridades del Estado (jueces, policías, subprefectos) y colocando a su lugar autoridades tradicionales. En el camino han eliminado los símbolos y héroes republicanos, la wiphala por la bandera nacional, Tupac Catari por Bolivar y Sucre.Los grupos tradicionales aimaras, reivindican una cosmovisión que se opone al modelo de mercado vigente en el mundo. Esta cosmovisión responde a la estructura de organización productiva de las antiguas comunidades autóctonas. Es una cultura que surgió en la época del Incario por el afán de sobrevivir en condiciones geográficas difíciles, habiendo desarrollado una estrategia de auto-subsistencia, de solidaridad, donde el poder alimentar sus familias vale mucho más que el concepto de utilidad. Esta visión la contraponen al capitalismo con su concepto individualista de producir para el mercado y de obtener beneficios. Esta concepción de vuelta al pasado refleja mayormente la visión de los grupos rurales, sin embargo los grupos indígenas urbanizados adoptan una forma muy avanzada de mercantilismo y son ellos los propulsores de la economía informal basada en el comercio y contrabando y difícilmente estén dispuestos a acogerse a la rigidez de la vida del ayllu, pero por sentido de pertenencia apoyan esta visión indigenista fomentada también por la cooperación internacional, pero al final la marcha de la economía seguramente generará nuevas alternativas.

El movimiento cocalero de origen indígena, pero con practica política y fuerte y vertical estructura sindical, necesita mantener y ampliar sus cultivos de coca y en procura de fortalecer su posición y salir del Chapare hacia el área urbana y las clases medias, se presto una sigla, MAS, que curiosamente le esta permitiendo ampliar su ámbito de acción, pues pese a que el socialismo fracaso económicamente en el mundo entero, aun perdura como principios e ideales sociales en jóvenes que ven románticamente en el discurso socialista algo mas potable que el capitalismo y el imperialismo norteamericano. A su vez los populistas europeos quizá para oponerse a USA, apoyan a la izquierda populista latinoamericana digitada por Castro y su discípulo Chávez y de paso a este neo socialismo indígena. Con estos nuevos aliados, Evo aspira a tomar el poder total, no le interesa el ayllu y busca expandirse y controlar el oriente; tampoco le sirven las Autonomías porque en su lógica caudillista y vertical significa disputas con otros liderazgos, aimaras u orientales, que no le convienen.

Autonomía Oriental y Chapaca.- El oriente recién forma parte del interés del grupo dominante del país a partir de 1960. El relativo éxito y crecimiento de esta región esta vinculado a la actividad productiva, una visión más proclive a la actividad empresarial, a la inversión extranjera y a su vinculación con los mercados internacionales. Al estar lejos del usufructuo de aparato del estado, desarrollaron estrategias asociativas empresariales y actividades productivas de exportación especialmente relacionadas con la agropecuaria y posteriormente la agroindustria. Tarija, abandonada a su suerte, recién en los últimos años empieza a desarrollar su perfil de productor agrícola y especialmente vitivinícola, pero con el descubrimiento de grandes reservas gasiferas en su territorio se propone usar estos recursos como palanca para su desarrollo. Sin embargo la incapacidad del gobierno de sustentar una política hidrocarburifera competitiva y más bien cede ante los grupos radicales haciendo peligrar esta fuente de recursos y por ello los Chapacos, como el oriente apuestan fuertemente a las autonomías.

Proyección autonomista.- La región oriental y del sur, como fruto de su experiencia histórica, percibe que sus posibilidades de su desarrollo están bloqueados por el centralismo y la clase política, que ha perdido la autoridad, carece de proyecto económico y solo procura llegar al día siguiente. Mientras esto pasa, los intereses de los diversos grupos y regiones, incluidos los de la nación aimara y quechua, no pueden resolverse por la ausencia de gobierno y de estado, y cada vez vemos con preocupación movimientos de confrontación; situación indeseable que podría resolverse si cada uno de los grupos y regiones usa la posibilidad que les da el sistema de Autonomía Departamental, de elegir sus autoridades, ejercer las competencias autonómicas sobre su territorio, definir sus proyectos de desarrollo, etc. Todo esto en función de sus particularidades e intereses legítimos, y sobre esta base encontrar un camino de coincidencias y complementariedades que permitiría construir un país y un futuro mejor para todos.

viernes, 19 de junio de 2009

Las Barbas en remojo


Que Santa Cruz, Beni y Tarija pongan las barbas en remojo. El Gobierno está presto a repetir la “fórmula Pando” en las otras regiones autónomas. ¿Será?No soy adivino, aunque un ocurrente me dijo una vez que con un turbante, podía ganarme la vida de fakir o de saca suerte mentiroso. Igual que los ególatras de hoy que fingen ser demócratas, siendo en verdad autócratas obstinados en prorrogarse en el poder con argucias.
No soy adivino, pero me ratifico en conjeturar que el libreto de Pando se repetirá en Tarija. Que Beni y Santa Cruz pongan las barbas en remojo. No empiezan a rearticularse los autonomistas que quedan, que los ajedrecistas de politiquería del régimen jaquean sus movidas, así no sepan ni mover las fichas en el juego de damas de la economía. Redirigen su artillería propagandística y su infantería de turbamultas aleccionadas hacia Tarija, mientras marean la perdiz con fuegos de artificio de diatribas contra la Iglesia Católica. Como vinchucas, se hinchan de plata a la sombra del poder, tanto para sus bolsillos como para las arcas partidistas.
Tal es una radiografía en blanco y negro del acontecer político actual. Pero así como una tomografía computarizada logra más detalle, es menester escudriñar más minuciosamente para entender la situación. El gobierno de Evo Morales comprendió de entrada un axioma de los políticos tradicionales que tanto critican: es necesario controlar los fierros. Lo obtuvo mediante la decapitación de varias promociones de oficiales, hasta llegar a un nivel que le fuera obsecuente. Después vendría la receta chavista: repartir talegazos. La tercera fase, mejorar infraestructura y dotar de juguetes bélicos a los militares, está en curso.
La tensión entre centralismo y autonomía sigue siendo el meollo. Es evidente en el proyecto de Constitución parchada que se quiere embutir a los bolivianos en enero. Cual termitas que carcomen la madera por dentro, su estrategia de dividir para reinar está detrás del retaceo en pedazos digeribles –que en este caso quiere decir manejables- de las contestatarias autonomías departamentales.
Las mal definidas autonomías indígenas, campesinas, originarias, provinciales y municipales son efectiva argucia para que, uno, la aymara domine entre supuestas etnias iguales; dos, reafirmen la hegemonía centralista de La Paz, lograda con mañas en la revolución federal de 1898, a expensas de la real capital de Bolivia. Se oponen siquiera a tratar la capitalidad de Sucre, mientras resisten el inevitable desplazamiento del centro de gravedad del país.
¿Qué mayor evidencia del conflicto entre centralismo y autonomías, que las coincidencias opresivas entre la dictablanda monopartidista de antaño y la dictablanda etnopopulista de hoy? Sostengo que así como otrora era reclusorio un tórrido Puerto Rico –el de plagas no de playas-, hoy es un cuartel militar en la gélida Viacha. Así como antes había campo de concentración en Curahuara de Carangas, ¿acaso el penal de San Pedro en La Paz no está funcionando como uno? Hace medio siglo no importaba de dónde eran los falangistas; hoy en día son los cambas y chapacos autonomistas, contra los cuales se ha incitado el odio étnico en perros de presa aviados con dólares chavistas, al mando de jaurías de desocupados sitiando la plaza de San Pedro.
Más vale tarde que nunca. Las autoridades del Poder Judicial, después de haber soportado solo con quejidos los atropellos a uno de los tres poderes separados e independientes del Estado, por fin lanzaron el alarido que merece semejante estupro. No otra cosa fue el pronunciamiento de Trinidad.
Denuncian que el gobierno actual impulsa el desmoronamiento del sistema de justicia de Bolivia, porque “el imperio de la ley, como expresión de la voluntad general, ha sido reemplazado por la voluntad autoritaria del Gobierno central, para el que no cuenta la separación de los poderes”. Que lo diga el comatoso Tribunal Constitucional, el debilitamiento sistemático del Poder Judicial, el manoseo de la Corte Nacional Electoral.
Agregan que “la sujeción de la política a la ley es entendida a la inversa, en que la política ha sometido a la ley, al extremo que se ha dado paso a comportamientos similares a los vividos en regímenes de fuerza”. Vean la aparición de encapuchados que apresan sin el debido proceso. Contrasten con los que campean orondos: terroristas como el milico que puso una bomba a un canal televisivo en Yacuiba; Ponchos Rojos libres después de atacar con dinamita al Tribunal Constitucional; impunes activistas pagados para agredir a periodistas; asesinatos de turbamultas en Epizana, Ivirgarzama y Achacachi.
Pero claro, diría la guaraya, si la criminalidad impune viene de arriba. ¿Acaso la corrupta Alicia Muñoz no fue becada como embajadora? ¿No fue premiada como ministra de Justicia la que repartió víveres de Defensa Civil a cocaleros que quemaron la Prefectura de Cochabamba? ¿El ministro Rada no dirigió en persona el operativo represor en La Calancha, con 3 muertos civiles?
Aún más actual es el ministro de los epitafios, que combina delitos de incitación a la violencia y complicidad en liberar contrabando en Cobija. Con alguito de ayuda de mis amigos cantaría con los Beatles: un tránsfuga político que repartió armas en su propiedad en Pando, y un capo del Comité Político del MAS, nada menos que en el mero Palacio Quemado.
Vista la evidencia, no es necesario ser adivino para vaticinar que el libreto de Pando se repetirá en Tarija, donde ya han empezado escaramuzas previas a la ofensiva. Que Beni y Santa Cruz pongan las barbas en remojo.

Adios a los Petrodólares


¿Quién dijo que la crisis financiera mundial no afectará a Bolivia? ¡Un ministro! Nada más absurdo ni más alejado de la verdad. Basta con anticipar lo que sucederá por la pérdida del Atpdea. El gobierno, ahora que se cierra la canilla de los petrodólares a Hugo Chávez. La última de las sandeces será dar al Presidente manejo discrecional de las reservas de divisas del país: está inserto en la Constitución masista por aprobarse en enero 2009.”. El dueño eventual del poder en Bolivia, de saco étnico, con su chupa dólares de Finanzas que hasta hace poco quizá se frotaba las manos y profería chillidos de alegría, cada vez que llegaban los dizque regalos venezolanos con maletas de petrodólares del padrino Hugo Chávez. ¿O algún iluso cree que el equipaje de Antonini llevando dólares para la campaña de Cristina Kirchner no tuvo su preestreno en nuestro país?
No importa el aspecto personal. Al fin y al cabo, inspirador es el dicho de Deng Xiaoping, poco importa el color del gato sino que cace ratones, que impulsa el desarrollo económico de China, comunista y totalitaria en lo político, pero capitalista y neoliberal en lo económico.
En cambio, en Bolivia se anotará en cuentas por pagar a Evo Morales, que en el pasado inmediato haya desperdiciado la coyuntura que la suerte le deparó al inicio de su gestión. Precios altos de hidrocarburos y minerales; mercado sin aranceles para exportaciones de alimentos, joyas y artesanías del país; fiebre de inversiones en el sector energético, que alentaba ductos hacia el Mercosur y Chile. Un ambiente propicio que cambió pa’ pior por un régimen empecinado en una necia copia del modelo populista de un padrino caribeño, al que se le acaba la petrofiesta por la crisis mundial.
Al presente, el parecido de Bolivia con la isla de la fantasía tiene que ver con la boludez rampante en la esfera financiera gobiernista, respecto al arribo del tsunami de la crisis, que desaguará en una depresión económica. Ocupados en cacería de brujas a vocales que ordenaran trasladar a Sucre al Prefecto de Pando –lo que no es pronunciarse sobre si es culpable o no- los efectos perniciosos de la ola no parecen sentirse en la isla de la fantasía.
Fíjense en declaraciones del genio a cargo de las finanzas: la “crisis se está manifestando en algunos países que han llevado políticas ortodoxas neoliberales en América Latina”, aseveró. ¿Acaso no fue el dragón neoliberal el lanceado a partir de 2005 por el San Jorge masista? “Yo veo algo muy positivo en la economía boliviana, porque los intentos de abrirla al mundo felizmente no han tenido éxito”, manifestó. Más que una ridícula apología de ser un país encerrado de mente e historia, ¿puede ser nuestra miseria motivo de aplauso?
Bolivia exportó 4.600 millones de dólares en 2007 (2.600 millones en gas natural), una pigricia comparados a los 65.000 millones vendidos al mundo por Chile. De los montos exportados a Estados Unidos con el beneficio del ATPDEA, Bolivia aprovecha el 2%; Colombia, Ecuador y Perú constituyen el 98%. A Estados Unidos le vale un bledo el 0.002% que representan los productos bolivianos; pero es estúpido que al gobierno no le importen 25.000 empleos directos que genera el ATPDEA. El tamaño del mercado gringo equivale a mil dólares cada minuto, sin parar las 24 horas, 365 días al año; lo que vende Bolivia equivale a dos horas de tamaño flujo comercial (proyectaban duplicarlo este año). Si no nos van ni nos vienen, ¿para qué el esfuerzo del Presidente en lograr promesas de mago de feria de Hugo Chávez comprando los productos afectados por el cierre del ATPDEA?
“El ministro aseveró que gracias a la ampliación de un 19% de las fronteras agrícolas, en Bolivia se están produciendo más productos como el arroz, la soya y el trigo, lo que permitirá que se importen menos de estos productos”. Mamada esa, cuando por cortapisas que este gobierno ha puesto a los productores cruceños –control de precios, prohibición de exportar, etc.- es fantasía que haya aumentado la frontera agrícola, salvo para la coca en camino a la cocaína.
Vean la reedición de empresas estatales cojeando bajo el sobrepeso del nepotismo: 4.000 supernumerarios en vez de 800 obreros contratados en Huanuni por Comibol. ¿Cuánta paja de incompetentes supernumerarios hay que separar del trigo de técnicos que requiere YPFB? Pronóstico reservado es qué harán con los 35.000 cooperativistas mineros sin trabajo. Get back, get back to where you once belong, (vuelve, vuelve, adonde alguna vez perteneciste) cantan Los Beatles –y los emigrantes. Un cuarto de millón en lo que va de la gestión de Evo Morales, retornarán de países desde donde enviaban remesas que el gobierno gravó con un impuesto asaltante. ¿Se dedicarán también al narcotráfico? Así vaticinó el viceministro cocalero de Defensa Social, carente de argumentos para contrarrestar el efecto negativo de las diatribas que su jefazo lanza en contra de EE.UU.
Ahora que se cierra la canilla de los petrodólares a Hugo Chávez, la última de las sandeces será dar al Presidente manejo discrecional de las reservas de divisas del país: está inserto en la Constitución masista por aprobarse en enero 2009. Sufriremos lo de Irán, donde Ahmadinejad, novísimo aliado de Evo Morales y prometedor de invertir en Bolivia, dilapidó los miles de millones de dólares de años de auge petrolero en importaciones subsidiadas –desde fruta hasta gasolina.
En modestísima escala pasa igual en nuestro país, donde se malgasta en gastos corrientes, en solventar marchas chantajistas, en importar harina argentina o gasolina chilena. Un gobierno arbitrario mete mano a reservas de época de vacas gordas, que dejarán al país inerme en el tiempo de vacas flacas que se viene encima.

Corruptículo Vitae


El “corruptículo vitae” se ha puesto de moda en el actual Gobierno, no sólo por lo que llama “ABCgate”, sino también por el “contrabando apadrinado, el narcotráfico rampante, las elecciones fuleras y la justicia manoseada”.“Mientras arreciaba la hediondez del destape en YPFB, otro “puchichi” maduraba en noticias secundarias al affaire Santos Ramírez, sugiriendo que un “ABCgate” está en ciernes en la Administradora Boliviana de Carreteras. No es ninguna novedad. La adjudicación dolosa de contratos estatales es uno de cinco caballos del Apocalipsis del desgobierno que tiene a Bolivia en el fondo del pozo”. En un estado casi coprófago de hurgar tanta inmundicia en Bolivia, ya que “la repugnancia moral es más que una metáfora. Los humanos mueven los músculos de la cara de la misma manera” al tragar aceite de ricino, mirar en la tele asesinatos de la turbamulta en Epizana o intuir que son desvalijados por corruptos en el gobierno. ¿Para qué telenovelas si los entreveros sórdidos de la tragicomedia de YPFB exceden la imaginación de un libretista afiebrado? Pero apuesto a que como en los culebrones, al final todos quedarán felices y comerán perdices, después de tramoyas de asesinatos, sobornos, adulterios, conspiraciones y estafas. ¿Y el pueblo? Pues “cagao como palo ‘e gallinero”.Prueba es que el gobierno de Evo Morales cerrara filas en torno a dos ministros y el superintendente, que fueron, sino posibles co-responsables, por lo menos incompetentes conocedores del hediondo contrato entre YPFB y Catler Uniservice, según Informe del Senado. Quizá cuando el Vicepresidente puso orejas de burro a dos senadores oficialistas que firmaron el documento, también instó a Evo Morales que deje de hacer el ridículo echando la culpa a la CIA. Mi pálpito es que igual que están libres otros implicados en el escándalo, el inculpado purgará algún tiempo en la privilegiada Posta de San Pedro, hasta que las aguas se calmen. Luego irá a una embajada, como el corrupto primer presidente de la “nueva” YPFB. Mientras arreciaba la hediondez del destape en YPFB, otro “puchichi” maduraba en noticias secundarias al affaire Santos Ramírez, sugiriendo que un “ABCgate” está en ciernes en la Administradora Boliviana de Carreteras. No es ninguna novedad. La adjudicación dolosa de contratos estatales es uno de cinco caballos del Apocalipsis del desgobierno que tiene a Bolivia en el fondo del pozo —los otros se llaman contrabando apadrinado, narcotráfico rampante, elecciones fuleras y justicia manoseada. Dentro de las reformas estructurales de un primer gobierno del ahora satanizado Goni —cambio real no atribuible al gobierno de Evo—, y con el apoyo financiero de entes internacionales, se propició institucionalizar las entidades del Estado, que no deberían ser botín de gobiernos de turno. De las primeras fue el Servicio de Caminos (SNC). Se eligió por concurso de méritos a su primer y único Presidente institucionalizado —José María Bakovic— iniciando un verdadero auge de construcción y mantenimiento de vías, acompañado de un proceso depurador de endémicas prácticas corruptas en adjudicar y supervisar obras. ¿Qué fue lo que hizo el “gobierno del cambio”? Pues desbancar y acosar judicialmente a Bakovic con el aporte de dos de sus tránsfugas —una bisoña y otra de “corruptículo vitae”.
Hoy se ventila una seguidilla de hechos sugestivos en la gestión de la misma chola con otra pollera del SNC antes de su institucionalización. Uno, la repartija de contratos con posible sobreprecio a empresas brasileñas. El caso de moda es la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, cuya ficha técnica elaborada por el SNC institucionalizado estimaba un costo de poco más de $177 millones. El contrato “dirigido” creo que costará más de $406 millones de verdes, y sin pavimento. Dos, inquietantes enroques en construcción de carreteras. El anterior contrato refleja la curiosa preferencia de una firma brasileña de segundo nivel, a la que se le ha confiado concluir la Tarija-Potosí —donde se metió la pata al rescindir contrato sin exigir cumplimiento a la contratista inicial—, siendo que su obra en la Potosí-Uyuni deja mucho que desear. Aún más, se le concedió la reparación del túnel de Alarache, dañado por desidia de una ineficiente ABC. Olvidaba decir que la favorecida es la misma de la carretera sobrevaluada de Villa Tunari a San Ignacio de Moxos.
Tres, se destapan malos olores en Vías Bolivia, que estatizó el servicio de cobranza de peaje a la conclusión de los contratos con las privadas Cono Sur y Tollsa, devolviendo al gobierno el botín de los peajes. Quizá fue la causa de aplicar el principio de Peter, que eleva al incapaz a su más alto nivel de incompetencia, en la ex mandamás de la olorosa entidad de caminos. Existen paralelos entre el bullado caso de Watergate en EEUU y el tufillo de la corrupción en YPFB y ABC. En vísperas de las elecciones en 1972, Nixon exhibía orondo sus éxitos diplomáticos y gozaba de máxima popularidad; igual que hoy Evo. Nixon había derrotado a su oponente por un margen inédito; con chanchullo o no, Evo logró mayoría en aprobar su Constitución hace poco. Nixon se desgastó con los cargos de soborno y dimisión de su vicepresidente; ¿no era Santos Ramírez segundo hombre del MAS y cercano al Presidente? Pero lo que defenestró a Nixon no fue atentar contra la ley, al ordenar sus allegados que ingresen cual rateros torpes a poner artilugios de escucha, también ilegales, a la sede central de sus opositores. Fue el encubrimiento de esos delitos, cuando la luz del reportaje de investigación ya se acercaba a la sombra de la colusión presidencial en tales hechos delictivos. Ojala menudeen los “garganta-profunda”, servidores públicos hastiados de la corrupción. Aliados al tesón de sabuesos del periodismo investigativo, seguirán develando entornos corruptos que debilitan a la democracia en el país, ayer, hoy y mañana. Oliver Stone, que hiciera un film sobre Nixon un año después de su muerte, quizá tenga que cambiar apuntes para el libreto del que pretende filmar sobre Evo Morales.

miércoles, 17 de junio de 2009

Autonomía de Verdad


Si bien es cierto que los puntos planteados por el Comité Cívico engloba el conjunto de las aspiraciones cruceñas, se hace necesario abrir mesas de trabajo –sin exclusiones, que nos permita, además de definir una estrategia general para enfrentar al monstruo, redefinir lo que entendemos por autonomía.
En los medios de comunicación se repite machaconamente, de que autonomía sería elegir un Prefecto y su respectivo Concejo Departamental -por voto directo, incluyendo la aceptación de un conjunto de competencias transferidas “a voluntad” por el debilitado poder altoperuano, donde no se tocaría, por ejemplo, el tema policial por tratarse de un problema de “seguridad nacional”; el tema de la tierra y los recursos naturales -por que todos somos bolivianos -incluyendo la invasión de tierras y finalmente, la imposición de un modelo político-administrativo “al gusto” de los Constituyentes. Esta forma de autonomía, hay que rechazarla.
De igual forma tenemos que agradecer la invalorable presencia de los autonomistas de última hora, por que estos no los necesitamos.
Los ya conocidos enemigos de la idea, también suelen afirmar que un modelo autonómico sería una transferencia mecánica de los vicios y los privilegios del gobierno central al local, el mismo que reproduciría el modelo centralista de la capital hacia sus provincias; así mismo, se suele ratificar que los “autonomistas” se quieren embolsicar la plata que por derecho les corresponde a todos. Esta imagen deformada hay que combatirla con argumentos y con proyectos de consenso general.Aunque en otra oportunidad ampliaremos algunos conceptos. Se hace necesario definir brevemente cual puede ser la autonomía que queremos.
A mi concepto, una autonomía democrática debe basarse sobre tres pilares, a saber:

1.- La independencia política: que consiste no solamente en elegir autoridades, por que esto no basta, es necesario diseñar un modelo de Estado (lo llamaremos regional) donde además de contener las distintas corrientes políticas, participen las fuerzas productivas (productores) y las nacionalidades (Chiquitanos, Guaranies, entre otros), ya que no se puede concebir la política sin la economía.

2.- La independencia económica: que significa no solamente manejar nuestros recursos económicos según nuestras prioridades, sino también abrir la posibilidad de establecer alianzas estratégicas con grupos o corporaciones públicas o privadas, nacionales o extranjeras, que se asocien con nosotros para producir resultados económicos. Por ejemplo, construir acerías, etc. y 3.- La justicia social: que significa transferir en forma de obras y servicios, recursos económicos en beneficio de los grupos socialmente más vulnerables, con la finalidad de erradicar efectivamente la pobreza. Esto significa la socialización de la salud, la construcción de viviendas populares, la creación de fuentes permanentes de empleo y el apoyo a la producción, entre otros.Solamente incorporando estos tres elementos indisolubles, la lucha por nuestra amplia autonomía, tiene sentido.

Demagogia Interesada en la Descentralización


En la agenda del país está con prioridad la reforma estructural. Mediante la descentralización hace falta otorgar autonomía regional y lograr la convivencia de estas regiones autónomas mediante una confederación. La protesta contra el centralismo data de décadas atrás. Hasta la fecha se han impuesto las fuerzas centralistas. Las manifestaciones a favor de una descentralización son masivas: los diálogos nacionales de 1997 y de 2000, y con 300.000 personas consultadas por el Comité pro Santa Cruz, en 1997, reclamaron con insistencia esta descentralización como una demanda mayoritaria. La descentralización a través de la municipalización representa un avance y merece una consolidación. El principio para repartir, en un Estado moderno democrático, las competencias entre sus tres niveles se llama subsidiariadad, y postula que se deben resolver los problemas en el nivel más bajo y recién pasar la tarea al nivel inmediatamente superior cuando sobrepasa la capacidad del nivel inferior. Por supuesto deben repartirse las asignaciones de los fondos públicos conforme a las funciones de cada nivel.
Esta argumentación fue utilizada para promover la Ley de Participación Popular, hace diez años, y hoy es una realidad que, aunque inconclusa, deja sus frutos ampliamente reconocidos. Lo que hace falta cambiar es la Ley de Descentralización Administrativa, que de descentralización no tiene nada. La discusión pública sobre el ‘sistema perverso’ legalizado con la engañadora Ley de Descentralización Administrativa (EBRO) se adormeció, y ha vuelto a la palestra en forma del reclamo por la ‘autonomía regional’, protagonizado principalmente por Santa Cruz. Aparentemente hay ciertas confusiones sobre los cuatro conceptos que conforman las reformas necesarias y que son descentralización, autonomía regional, federalismo y subsidiaridad. Estas confusiones permiten a los adversarios de la descentralización utilizar argumentos falsos e inválidos. Lo que más confunde a la población que no dispone de mayores conocimientos de la materia, es la mentira de que la descentralización exigida conlleva a la división del país, a la desmembración, a la sedición. ¿Acaso la descentralización a través de la municipalización ha producido tales resultados? ¡Dejemos de especular sobre los motivos para mentir a los bolivianos referente a las consecuencias de reformar el Estado respetando la autodeterminación sobre asuntos que afectan a los ciudadanos que habitan en una determinada región! Nadie sabe mejor cuál es su problema que el mismo afectado. Este argumento fue utilizado acertadamente en la propagación de la Participación Popular, y es un argumento válido cuando ahora se trata de la descentralización regional, que debe incluir forzosamente la modificación de las modalidades de elección de las autoridades, donde radica un mal que produce muchas fallas en la organización del Estado, fomentando la corrupción.
Acabo de aprender que en 1931 hubo en Bolivia un referéndum que apoyó la descentralización, H.C.F. Mansilla hace recordar en una reflexión sobre el tema del Referéndum, de las autonomías regionales y de un recuerdo histórico (publicado en Eforobolivia) que “El plebiscito aprobado por el pueblo boliviano el 11 de enero de 1931 … constaba de nueve preguntas, todas ellas de gran relevancia político–institucional. Mediante la aprobación del plebiscito por una amplia mayoría se decidió … establecer autonomías departamentales con atribuciones muy importantes...”

Hegemonía o Autonomía ?


¿A qué hegemonía se refieren quienes le piden a Santa Cruz que cambie autonomía por hegemonía, ¿porque el motor de la economía se ha trasladado de La Paz a esta región? ¿Tiene algo que ver esta sugerencia con el cambio de chip que recomendó el Presidente de la República? Hay que reconocer que el cambio de chip es una metáfora bien lograda que hace a la visión del mundo, o la famosa dupla visión/misión.
Según las corrientes ortodoxas, la hegemonía es el ejercicio del poder de las clases dominantes por medio de la coerción para imponer su visión del mundo, su filosofía, su moral y sus costumbres a toda una sociedad. Es la dominación y supremacía de una clase sobre la demás.
¿Quiere eso Santa Cruz? ¿Reproducir la hegemonía centralista paceña, desde un Estado vertical, sobre una sociedad nacional cuyas diferencias regionales y culturales no acaban de encontrar la síntesis de la unidad en la diversidad? En mi criterio sería una pésima y miope elección, cuando la mayoría de la sociedad boliviana rechaza el centralismo y más bien exige apertura, participación y reconocimiento a sus diferencias y particularidades.
Para el filósofo y escritor italiano marxista Antonio Gramsci, en cambio, la hegemonía se construye sobre la base de alianzas entre las diferentes fracciones de las clases dominantes para materializar su dominación no sólo mediante la fuerza, sino por la compleja transmisión ideológica tendiente a lograr el consentimiento y el consenso de las clases subalternas que le otorgan bases más sólidas a la dominación.
La reformulación del concepto de hegemonía de Gramsci descansa en este original aspecto ‘consensual’ de la dominación burguesa. De ahí que el Estado es para él la materialización de la hegemonía consensual. Es decir, hegemonía más coerción; sociedad política más sociedad civil, indisolublemente ligadas a las bases materiales de producción y reproducción de la vida material y social. Introduce Gramsci el concepto de correlación de fuerzas en ‘equilibrios inestables’, entre clases y sectores sociales en el bloque, en el poder, merced a la política de alianzas. Dialécticamente, las alianzas posibilitan también la construcción de contrahegemonía de las clase subalternas.
¿Cómo ha pensado la elite dirigente y dominante cruceña la construcción de la hegemonía, ya sea para quedarse con el chip región, o cambiar al chip nación, o para la construcción sociopolítica de la demanda de autonomía?
Si no lo ha pensado, o piensa seguir en el ejercicio excluyente de su poder, todavía está a tiempo de empezar la fase consensual, no para construir hegemonía en detrimento de nadie, ni para darle sustento social a su dominación, sino para la construcción social y política de un proyecto regional colectivo abierto, democrático, participativo, inclusivo, en pos de la autonomía reclamada.
Si lo logra, deberá entonces construir otro consenso con el resto del país para que en la Asamblea Constituyente, cuando se aborde el tema de formas de gobierno, la demanda de gobiernos departamentales autonómicos no sea rechazada por el temor al cambio del centralismo y su vocación inequívoca de poder no compartido. O por el miedo a los fantasmas de separatismo, hoy exageradamente abultados por la presencia de la Nación Camba o la fugaz Media Luna gasífera.
Sólo entonces se verá si Santa Cruz es capaz de proponer la construcción de un Estado con autonomías que contenga todas las naciones de Bolivia, con su hoy desperdiciada riqueza y diversidad cultural, étnica y regional. Sólo así la autonomía puede ser complementaria con la hegemonía y no antagónica.

Santa Cruz Indomable


Todavía resuenan los ecos de la última convocatoria popular de la Nación Cruceña que culminó con un rotundo “Autonomía, ¡carajo!” que estremeció el caduco Estado boliviano hasta sus cimientos. Si hay que llamar a consulta popular, el mejor ejemplo de un referéndum –de cómo hacer uno, pero sin preguntas capciosas- ya lo tiene, y de lejos, el pueblo cruceño que encabeza el listado de naciones reunidas en torno a la Media Luna.Fue tal la sonoridad del epíteto que su impronta quedó grabada en los pórfidos y mármoles de la memoria colectiva boliviana y cruceña a la que esperan impensables glorias, a la par que extremas dificultades en la construcción de su autonomía. El carajazo se incorporará, con entidad propia, al imaginario popular como el otro, el proferido por el mayor héroe civil boliviano de la Guerra del Pacífico. Seriamente, habría que pensar en nominar una calle con la sacrosanta grosería.Y es que recién sabemos, con algún detalle, que en los obscuros y recónditos pasillos ministeriales y presidenciales, la masiva autoafirmación de identidad nacional de los cruceños llevó a la mayor desesperanza y desasosiego a los pobres hombres que por allá deambulan, casi a escondidas, como atrapados en una novela de García Márquez, impotentes para vencer la crónica ya escrita de su propio aniquilamiento.No es para menos. Temblaron los centralistas, los unitaristas de siempre, los políticos de turno y los pasados de moda, los mentirosos asesores y los chupópteros sin oficio ni beneficio así como los nostálgicos de la vieja Bolivia soñolienta y provinciana de los años 70. Lejos quedaron los años autoritarios del septenio y del desconcierto ochentista en lo que fue la era del mayor esplendor de la descentralización dirigida, de la gestión autárquica teledirigida de las corporaciones de desarrollo, o de las promesas nunca cumplidas, por el centralismo obcecado, de conceder la sola posibilidad de establecer un mínimo de decisiones políticas auténticamente propias.El efecto, siempre relativamente positivo, de la Participación Popular, resultó insuficiente a todas luces. Hoy, el Pueblo quiere armar su propio Destino por sí mismo, no a punta de decretos y reglamentos tortuosos. Para los “Cruceños”, la espera ha finalizado y, ni siquiera las promesas y reticencias de un ministro salido de su propio terruño, es suficiente garantía. Es el tiempo de las decisiones, más allá de los simples proyectos.Es el tiempo de la transición. A nuestro juicio, la etapa de pretransición -en alternancias con momentos insurreccionales episódicos- comenzó en abril de 2000 y culmina, advertido ya el objetivo final del nuevo Estado boliviano de las autonomías, en este año de 2004. ¡Cuán cierta resultó nuestra profecía!La Nación Cruceña impone porque puede y quiere, porque tiene Poder y lo ejercita legítimamente ante ella, primero y, ante la Historia, después. De no ser así, no tendría la base y el sustento social efectivo, decidido y militante que ha demostrado, incontestablemente, en sus propias convocatorias populares.Esta, y no otra, es la verdadera base política de la que carece el presidente Mesa cuya popularidad –que declinará, luego del referendo- no es suficiente para entrar con paso propio en la galería de hacedores del futuro (Veáse nuestro “El presidente Mesa, el Kerenski boliviano”). El presidente -historiador él mismo- lo sabe o, al menos, lo intuye y, en la duda de la reciedumbre del adversario que enfrenta, prefiere la vía conciliatoria y acepta, pasiva, resignada y mansamente, la dura imposición a que lo sujetan los plazos y términos cruceños.A diferencia del referéndum del gas, que no cambiará nada, la Nación Cruceña, con mejor tino y oportunidad históricas, ha impuesto un término breve y perentorio para enfilar el rumbo definitivo en la construcción de su propio gobierno –sea departamental (¡error fatal!), autonomista regional o aún independentista- a través del mismo instrumento de consulta referendaria apropiado oportunistamente por el departamento de prensa y propaganda del régimen de interinato mesista.Por estas razones, y en homenaje a un mínimo de cautela y prudencia, el presidente ha optado –al dirigirse a la Nación Cruceña- por un tono mesurado, comprensivo, humilde y respetuoso. A ratos se muestra paternal. En el fondo, es patético, no por él, que es un hombre de sobra inteligente, sino por el papel que él mismo ha escogido representar.Claro, no es lo mismo responder airadamente a las incómodas preguntas de un grupo de estudiantes de secundaria, que a la interpelación que le hacen naciones enteras, desde la Nación Cruceña a la Nación Aymara, todavía en ciernes, cuyo despliegue desde Ayo Ayo –en tiempos, vías y modos ancestrales- parece marcar el fin de la hegemonía política del asfixiante centralismo del Palacio Quemado en La Paz. Y es que el carajazo cruceño ha alcanzado, como una feroz bofetada en plena campaña electoral-referendaria, al Gobierno Central y su máximo personero. Es la constatación que la agenda política no la dictan Mesa o sus ministros, sino los verdaderos y auténticos actores sociales de la nueva era.Un legalista de viejo cuño, como los que suelen mirar los fenómenos sociales a la luz de los códigos y las compilaciones de decretos –vamos, un fariseo de hoy- afirmaría que el problema es uno de falta de respeto a los símbolos patrios, a las instituciones, a la Carta Magna, las leyes y el reglamento. Sorprendentemente, en curiosa simbiosis de avestruz y constitucionalista decimonónico, ésa ha sido la lectura oficial prevaleciente. Todos, a una voz y en coro armónico, han pedido, con la ingenuidad de Perogrullo y sus mesmeces, mayor autoridad y apego a la ley.¿Que no fue así? Una revisión de la prensa –y del criterio de los analistas que pueblan el aparato mediático- demuestra hasta qué punto se ha desatado una incontrolable epidemia general de ceguera, miopía y estrabismo políticos. Quizá, en el inconsciente, en lo profundo de esas almas apesadumbradas por los cambios inevitables e inminentes, es el miedo al futuro.Entretanto, la Nación cruceña, cuya proclama libertaria –reunidos desde empresarios a oligarcas, cañeros y estudiantes, obreros y campesinos, cambas de antigua prosapia y collas recién llegados a una tierra de promisión- anuncia el final de la etapa de pre-transición (momento prerrevolucionario) a la etapa de transición plena. Inauguran, de motu propio, el momento de definición del cambio querido. En este crucial período, el pueblo grigotano deberá enfrentar el desafío de sentar objetivamente su propia plataforma de refundación política y, por supuesto, deberá resolver sus propias y profundas contradicciones internas.Pero, ése es un camino que todo pueblo consciente de su destino –y vaya que lo es, el noble pueblo cruceño- asume en resguardo de sí mismo, de sus hijos y de los mejores días a los que aspira legítimamente.

El Dominio debe ser Total


En décadas pasadas empezaron a llegar al oriente, sobre todo a Santa Cruz, miles de personas del interior que buscaban trabajo y a través de él mejores condiciones de vida para sí y los suyos, aunque no fueron pocos los que arribaron para hacer lo que les viniese en gana, peor aún, con aviesas intenciones: individuos dedicados a la delincuencia, ex presidiarios decididos a reiniciar sus fechorías. Bien por los que contribuyeron al crecimiento de la producción agropecuaria, por los que instalaron pequeños, medianos o grandes talleres, negocios e industrias encuadrándose en las normas, por los profesionales que trajeron sus conocimientos valiosos, forjándose todos un mañana esperanzador. Lamentable por los otros, es decir los que instalaron antros y chicherías, los que levantaron toldos y se asentaron en las calles para dar rienda suelta a sus caprichos -sin obedecer las reglas, aunque sin nadie que las haga cumplir-, y mucho peor por los marginales que con arma en mano y con pasmosa sangre fría atracaron, asesinaron, violaron, traficaron en comunidades, pueblos y ciudades. ¡Y lo siguen haciendo e infelizmente encontraron en los llanos alumnos aventajados, de ahí que vivimos punto menos que en auténticos infiernos! Pero en los últimos tres años, o mejor dicho desde que se instaló la dictadura que ahora nos abate, los contingentes que llegan al oriente tienen fines estrictamente políticos puesto que están dirigidos a doblegar la voluntad de tres de los departamentos más autonomistas y donde el gobierno masista encuentra más oposición. El asunto, así sea con militares, es dominar toda la llanura, por eso el año pasado se tramaron los trágicos hechos de Cobija y Porvenir para apoderarse de Pando, y casi perpetran otra masacre en Santa Cruz cuando cercaron la capital hordas enviadas por el centralismo, pobres campesinos y aborígenes a los que este mismo centralismo alimenta con cizaña y embrutece con alcohol y coca. Para redondear los abusos se apoderan de propiedades en plena producción con la venia de autoridades gubernamentales que, por otro lado, no paran de recortar recursos a las regiones para posibilitar otra de las fórmulas con que vienen engañando al pueblo boliviano: los bonos demagógicos que no sirven ni de calmantes de los males que están liquidando a la patria.Aún así -con engorrados y huestes disfrazadas de ‘colonizadores’-, le está costando a la dictadura imponer sus consignas. Ni en el cautivo Pando pudo ganar en el plebiscito de enero pasado, ni teniendo a su favor un padrón amañado y millares de votantes ‘guiados’. El objetivo es el dominio total, que se convertiría en pesadilla de no ser que en el lado opuesto cada cual tira para su lado y, en el colmo de la insensatez, algunos queriendo resurgir de la tumba que ellos mismos se cavaron.

A mi Manera


Porque no le gusta la frase ‘la España grandiosa’, el Presidente Evo Morales sugirió, casi en tono inapelable, cambiar la letra del himno cruceño. No es la primera vez que se manifiesta la disensión presidencial sobre la materia pues similares dardos disparó el Jefe de Estado a mediados del año pasado. Esta vez ocurrió durante la entrega de títulos de tierras a campesinos en el norte de Santa Cruz. En dicho acto, sin que venga al caso y sin base histórica alguna y peor sin mucho pensarlo, Morales dijo haber escuchado ‘algo que no me gustó’ antes de lanzar su cuestionamiento y deslizar la sugerencia de cambiar el mensaje de algunos himnos porque Bolivia está en una ‘etapa de liberación’. En la misma línea del mandatario, uno de sus ministros se refirió a la necesidad de ocuparse de la letra de todos los himnos departamentales y no sólo del nuestro sencillamente porque en el flamante ‘Estado Plurinacional’ soplan incontenibles los tiempos de cambio y hay que modificarlo todo. Ya se viene, a propósito, la revisión de la historia nacional y de los textos de enseñanza.Volviendo al himno cruceño, una reconocida historiadora, con amplio dominio de lo que se trata, corrigió a S.E. en su interpretación ligera respecto de la letra y el sentido de nuestro himno departamental.‘Redención es liberación. ¿Cuál es el signo de la redención?, la Santa Cruz, por eso esta ciudad se llama así’, dijo la historiadora, a tiempo de señalar que el Presidente Evo debería empezar a pedir el cambio de nombre de las ciudades, que no le gusta.A Morales, ahora a regañadientes con la letra del himno cruceño, parece incordiarle todo lo que huela a esta región que, por lo que trasciende, tiene clavada entre ojos y con la que muy rara vez ha tenido un gesto de simpatía, una referencia cordial, una actitud conciliadora o cuando menos respetuosa Mas, por el contrario, lo que lo motiva son sus desafectos gratuitos e indisimulables contra lo cruceño.Santa Cruz siente así que, de una y otra manera, le quieren hacer pagar una supuestamente muy gruesa factura histórica de hace 500 años, de la que sólo con mezquindad y ánimo prevenido, puede pensarse que lastima a alguien o atenta contra principios que conciernen a la dignidad inapelable de hombres o a la integridad sacramentada de la patria.Mucha dosis, sencillamente excesiva, aquella con la que se pretende que cantemos al son que nos tocan.

Invasores


Los planes que impulsaron a la toma de Pando ya están al descubierto, sin maquillaje y sin los arropes de las acusaciones que determinaron la militarización y posterior toma del territorio pandino, ahora salen a flote las verdaderas intenciones y los motivos que realmente definieron que el prefecto Leopoldo Fernández sea apresado bajo la acusación de masacre y sedición, planteando para ello un operativo que desde los jefes y las columnas masistas tenían definido que Pando debía sufrir una transformación, dejando de ser territorio del oriente para convertirlo paso a paso, golpe a golpe, en territorios masista-aymara- andinocentrista.La purga étnica y la toma territorial han quedado probadas con las últimas declaraciones de funcionarios del Gobierno que ya no ocultan ni disimulan sus verdaderos planes y que además están siendo plenamente apoyados por Hugo Chávez quien no ha dejado de entrometerse, ni de practicar una sostenida injerencia de opinión y de hecho en asuntos del Estado Plurinacional de Bolivia que sigue siendo tomado por este Mandatario como una de sus colonias imperiales.En este tenor, el Gobierno de Venezuela ha expresado que apoya a su homólogo de Bolivia en su proyecto de convertir a Pando en enclave masista, proyecto político- militar que responde con admirable exactitud al documento “Marcha hacia el oriente”, que planteaba la toma del territorio, amedrentamiento militar, desplazamiento de la población originaria del territorio y copamiento o repoblación con gentes traídas desde el occidente del país y afines a la ideología masista.La repoblación del territorio pandino, forma parte de una antigua práctica que desde tiempos inmemoriales realizan los pueblos conquistadores sobre los que han sido conquistados y que plantea que esta es la mejor manera de hacerlos suyos, expropiarlos, desvirtuando sus costumbres, usanzas, tradiciones para imponer por estos medios la cultura y la visión del conquistador.Estamos sin duda ante un episodio de toma de territorio y de colonización interna que dentro de esta primera oleada tiene previsto transportan un elevado número de familias de occidente para que tengan un efecto aumentando la votación a favor de Evo Morales, a los que luego se les cumpliría con la promesa de asentarlos dándoles tierras y tomando en este sentido el territorio, del que poco a poco serán desplazados no sólo los mestizos pandinos sino los indígenas del lugar. Por otro lado, ya existe un importante apoyo venezolano, para desarrollar la estrategia de adoctrinamiento ideológica que consiste en insuflar la ideología masista en estudiantes y colonizadores, arrastrando también a su paso al mayor número de ciudadanos pandinos que se dejen influenciar por debilidad o necesidad de sobrevivir. Pando, por lo tanto va camino a convertirse en un fuerte enclave masista, plan que cuenta con apoyo venezolano y con el trabajo de los militares que en la presente etapa están jugando un rol de adhesión incondicional a los planes ideológicos de Evo Morales, aceptando aportar a la construcción o destrucción de la patria siguiendo lo que les exige el proyecto masistas con puntos y coma.Es realmente grave que las fuerzas militares existan bajo el lema de orden y subordinación, sin cuestionar a que se subordinan y para qué y bajo qué ordenamiento cumplen estos preceptos. Estos planes tienen como otro objetivo de gran importancia el “aprovechar los recursos forestales y no renovables del departamento”. Un negro pronóstico se avecina y pueden darse “fuertes enfrentamientos” entre las familias que están migrando desde el occidente hacia Pando y los indígenas que radican en el departamento, pues el problema de la tierra se hará serio en la medida en que se compruebe que está será indefectiblemente para los migrantes correligionarios masistas. Esta fue la misión que cumplió el adelantado Juan Ramón Quintana en su avanzada hacia el oriente boliviano que inició el 11 de septiembre de 2008, en medio de un hecho violento que cobró vidas humanas y que Unasur bautizó como una masacre en la que los “únicos y exclusivos culpables” fueron supuestamente los cívicos-autonomistas. Pero como dice Joan Manuel Serrat “El tiempo, el implacable, el que pasó siempre una huella triste nos dejó…” y a pesar de los avatares si seguimos esta huella podremos encontrar las verdaderas razones, los objetivos reales de los hechos que ocurrieron, más allá de los retrueques, maquillajes y embalajes. Ahora estamos pues ante las evidencias de la motivación que sin fue sin duda la que definió el plan de primer avanzada hacia el oriente boliviano a través de la toma militar-política-ideología y de limpieza étnica dentro del territorio de Pando. Esto por lo menos debería quedar en la memoria historia para que el tiempo el implacable, el que pasó nos deje esta huella no sólo dolorosa, sino de una forma de eliminación de la plurinacionalidad y pluriculturalidad que está siendo sobredeterminada y canjeada en favor de un adoctrinamiento ideológico.

martes, 16 de junio de 2009

Gracias a Dios, soy Ateo ?


Oxímoron. Así se llama, en retórica, la figura de la oración entrecomillada a la que he acudido para titular la presente entrega. Estamos hablando de la concurrencia de términos contrapuestos en una misma expresión. Este recurso, adecuadamente dosificado, consigue producir asombro, tanto aplicado a textos literarios como (en su versión visual) a artes publicitarios, amén de cuando se lo utiliza en el campo audiovisual –es, prácticamente, el sello de los filmes de Tarantino-.
Ahora bien, así como hay campos en los que el oxímoron queda muy bien, los hay aquellos en los que sale sobrando. Es más, ya ni siquiera tiene ese nombre y, según la disciplina desde la que se lo vea, podría adquirir denominaciones como: antinomia, contradicción o inconsistencia. Una Constitución política, aunque lleva incorporado el “espíritu de la ley”, debe obedecer a una composición lógico-jurídica que le otorgue consistencia. Caso contrario, el texto naufraga en las aguas de los análisis de rigor.
Podría decirse que estoy hilando demasiado fino cuando señalo que relacionado una línea del preámbulo del proyecto de texto constitucional con uno de sus artículos encuentro un curioso “oxímoron”.
Una digresión. ¿A quién se le ocurrió ese esperpento de preámbulo? Mi profesora de segundo de primaria nos hacía vibrar en cada “hora cívica” con piezas parecidas aunque de mejor calidad; ¿por qué no la contrataron para que redacte un preámbulo algo mejor elaborado? El que se nos presenta es digno de figurar en la antología del kitsch. ¡Sáquenlo si les queda un poco de vergüenza! Y, si fuera necesario, soliciten a Pedro Shimose que les ceda “Casa de la Libertad” ¡Qué lujo de preámbulo sería!
Retomando el tema, en el preámbulo se lee: “gracias a Dios, refundamos Bolivia” y la parte final del artículo reza (verbo muy pertinente): “El Estado es independiente de la religión”. ¿En qué quedamos? Casi puedo interpretar que gracias a Dios el Estado es independiente de la religión.
Otra perla es ésta del sujeto “indígena, originario, campesino” o sea que estas tres condiciones tienen que cumplirse al mismo tiempo para acceder a la buena vida que promete el proyecto. A ver, un indio cherokee nacionalizado boliviano que trabaja la tierra en Sirujasi. Cumple con lo de indígena y con lo de campesino, pero no con lo de originario; luego, púdrete Toro Sentado.
Otro. Un afroboliviano en el Chapare. Cumple con lo de campesino, pero no con lo de originario ni con lo de indígena; ergo, un nuevo tipo de paria ha aparecido. El último. Un quechua en Cobija. Cumple con lo de indígena, pero no con lo de campesino ni con lo de originario (está claro que los quechuas no son de origen amazónico).
Y no sigo porque se me acaba el espacio. ¿Por qué no nos dejamos de tanto absurdo? El proyecto de texto constitucional parece más un gran oxímoron que una Constitución Política del Estado.

De qué Mierda están hablando estos lengua chuta y joñiquis, carajo !!!, estos no están con Dios ni con el Diablo, están más perdidos que chulupis en asamblea de pollos

Crónicas Marcianas


No esperó siquiera el Gobierno a que llegasen los idus de marzo –pasado mañana-, por lo menos a modo de hacerles honor a su fama de desgraciados, para caer, por méritos propios, en un pozo de pútridos fluidos. Ha bastado medio mes para sintetizar la esencia de su paso por el poder durante algo más de mil días.

¿Cuánto tiempo toma hacer mierda un país?

No se si establecerá una marca mundial, pero el gobierno de Evo lo ha conseguido en tres años cuyo epifonema han sido los hechos acaecidos la última quincena. En ella se ha revelado con prístina claridad el deleznable material político del que está compuesto: corrupción, violencia política, cinismo, terrorismo de Estado, narcotráfico, contrabando, confrontación sistemática, racismo institucional, soberbia, autoritarismo, peguismo, violación a los derechos humanos, arbitrariedad y un largo etcétera de violaciones al estado de Derecho, de las que se supone era el llamado a eliminarlas de la administración de la cosa pública. Contrariamente, ha llevado su práctica a niveles inimaginables, dejando al país en franco proceso de desintegración. Bolivia, pese a haber soportado agresiones externas por todos los flancos que le costaron desmembraciones territoriales equivalentes a más de la mitad de su extensión fundacional, consiguió consolidar un espacio estable y una precaria, aunque profundizable, integración geográfico-social. El pecado mortal de Morales y Cia. ha sido reducir a hilachas el tejido social boliviano trabajosamente urdido a partir de la posguerra del Chaco. ¡Claro que el masismo ha introducido innovaciones! La corrupción por decreto es una de ellas. El informe del Senado sobre YPFB es lapidario, así salve la cabeza del Presidente y ha provocado el embarazoso retiro de las firmas de dos “ingenuos” congresistas del oficialismo. Cuando Manfred Reyes Villa cometió el lapsus de Adelante Santa Cruz con su independencia, García Linera metió a Lacan en el baile, y el aparato de comunicación gubernamental descontextualizó tal tropiezo produciendo un spot que lo difundió hasta la saciedad. Cuando en otro lapsus al Presidente se le salió aquello de El corrupto Villegas, el vice no se acordó no de Lacan, ni del cerdito del señor Zuckermann. Otra innovación es la de brindar “trato de damiselas” a los presos políticos y la de ocupar “pacíficamente” las viviendas de opositores, así las imágenes muestren la brutalidad de sus métodos: Muchas familias han soportado en carne propia los extremos a los que un régimen totalitario está decidido a recurrir con tal de cortar el disenso.. Para su desgracia, el efecto ha sido el contrario; el disenso se ha fortalecido y, si hasta hace poco sólo había Evo, desde marzo hay la posibilidad cierta de relevo.

La Política de la Infamia y el Castigo


Las detenciones arbitrarias de dirigentes cívicos y opositores ordenadas por el Gobierno central contrastan con la impunidad de la que gozan los simpatizantes del Gobierno central, identificados como autores de abusos y violación a los derechos humanos. Seleme lo pone en relieve y lanza una invocatoria.Esa es la que prima en la Bolivia del MAS. La política de la infamia y la venganza contra la oposición y la pluralidad políticas, atributos esenciales de la democracia moderna. Claro que ya se sabe que el partido de gobierno y sus hombres son cualquier cosa menos demócratas. La usaron y ahora al traste con ella, aunque atosiguen al país de referendos y elecciones para hacer creer al mundo que aquí hay democracia, como si la democracia fuera sólo un método sin contenidos ni valores.
En los hechos, este gobierno es lo más parecido al espanto de los fundamentalismos de todos los tiempos, de aquellos que han hecho y hacen del castigo físico, mental, social y moral su mejor arma de combate contra el adversario político. El comportamiento de los hombres del MAS me recuerda a las Guerras Púnicas. Púnice era el nombre que los romanos daban a los cartagineses, provenientes de los fenicios, y de ahí proviene la palabra punición, que no es otra cosa que castigo. Aquellas eran guerras de conquista. Como la conquista política, social y territorial -incluidos los hidrocarburos- que hace el MAS en el Oriente y en el Sur de Bolivia. Frente a sus rebeldías autonomistas y contestatarias, la punición, la infamia y el castigo ‘ejemplificador’.
Una alevosa medida punitiva impusieron a los confinados, actuales presos de Pando, incluida una policía mujer. Lo están haciendo con dirigentes cívicos tarijeños, detenidos con hombres encapuchados. ¿Se esconden de la sanción social? Con la mentira por boca propia y ajena, hoy le imputan a quién les venga en gana. Y esa mentira impúdica se desnuda sin atenuantes. Es la política de la infamia y la mentira, acto terrorista para castigar a un adversario político, ya que le fallaron otros intentos.
Asumo, eso sí, que esa actitud no es privativa del MAS, porque las luchas políticas, que son luchas por el poder, así han sido en toda la historia de la humanidad. Pero no es un consuelo cuando la infamia y el castigo se vive en carne de amigos, conocidos y ciudadanos/as que merecen, hoy como ayer, la verdad antes que la infamia.
Una infamia es la que hicieron en la Calancha en Sucre, donde murieron a bala un carpintero, un abogado y un estudiante defendiendo la capitalidad, mientras los responsables, como el Mariscal de Campo que miraba con su largavista el campo de batalla, quedan impunes. Otra infamia es que los asesinos del joven Urresti, en Cochabamba, sigan gozando de protección gubernamental, como los movimientos sociales afines al Gobierno que masacraron hasta dejar con muerte cerebral, hoy fallecido, a otro joven, un cruceño unionista. Parafraseando, los muertos del Gobierno son héroes. Los demás son villanos.
Lo demuestra el ‘Informe Mattarolo’, nombre del jefe de la Misión de Unasur, dizque para esclarecer los luctuosos sucesos de Pando. Esa injerencia alentada por Hugo Chávez desnuda que la calificación de “masacre” dada por Mattarolo es un abierto respaldo a Evo Morales, que sentenció de antemano la supuesta masacre para castigar-condenar a Fernández. Ese infame informe queda para cuando salga de la clandestinidad que lo protege.

Bolivia en vivo y en directo a más de persecuciones, atentados al Estado de Derecho y al respeto de la libertad de las personas vía las punitivas e infames políticas del gobierno masista, en la Bolivia en vivo y en directo no encaja el anticapitalismo que pregonan. Y no encaja porque así lo demuestra, entre otros, el ilegal ciclo cultivo-hoja-de-coca-cocaína-narcotráfico, ciclo hoy más poderoso que nunca, fiel al meollo del sistema de producción capitalista dinero-mercancía-dinero, plusvalía-ganancia mediante. El perverso circuito de la droga se arropa en un sofisticado e ilegal aparato de producción, distribución, circulación y consumo, con altísimo valor agregado. Funciona de acuerdo a las más estrictas normas de reproducción y acumulación de capital. Si no, ¿cómo explicar que pesar de los casi diarios operativos en su contra -está científicamente comprobado que sólo se incauta entre 10/% a 15 % de lo producido- el delito anda viento en popa?
En cambio, la Bolivia agropecuaria y agroindustrial, es decir la Bolivia productiva legal, sobre todo en el Oriente, está en coma, una situación que luego repercutirá en la seguridad alimentaria, por falta de combustible, merced a la ineficiencia de la trilogía Ministerio de Hidrocarburos-YPFB-Superintendencia del ramo. El nuevo invento, dicen que para frenar el contrabando, es una sarta burocrática de marchas y contra marchas que rondan lo grotesco. Un ejemplo: una activa señora de 84 años, dedicada a la agropecuaria hace 60 años con su certificado de actividad, compró 360 litros de diesel, creyendo que podía comprar hasta 400, como instruía la última disposición. Pero fue detenida cuando iba a su finca, llevada a la refinería de Palmasola, decomisaron su compra y la camioneta y ella estuvo detenida durante más seis horas como una vulgar contrabandista, mientras los verdaderos delincuentes “bien, gracias”. Esa es una parte de Bolivia en vivo y en directo, donde se toma presa a gente trabajadora, mientras el crimen hace su agosto y los narcotraficantes hacen los ajustes de cuenta a su manera.
En esta Bolivia en vivo y en directo, los agresores a periodistas y los criminales linchadores de Achacach” dictan su ‘estado de sitio civil”, se escudan en su justicia comunitaria, en su silencio cómplice y andarán libres sin pena ni culpa para eterna memoria. ¡Y hay algunos antropólogos que no justifican los linchamientos, pero “tratan de comprenderlos”! En cambio los torturados, masacrados, quemados, hasta los muertos, resultan criminales prontuariados y han pasado a la justicia ordinaria. Esa es una Bolivia en vivo y en directo. A esa Bolivia le diremos NO el 25 de enero.
“A más de persecuciones, atentados al Estado de Derecho y al respeto de la libertad de las personas vía las punitivas e infames políticas del gobierno masista, en la Bolivia en vivo y en directo no encaja el anticapitalismo que pregonan. Y no encaja porque así lo demuestra, entre otros, el ilegal ciclo cultivo-hoja-de-coca-cocaína-narcotráfico”.

No hay Mal que dure 100 Años


Mientras hablamos de coyuntura política en Bolivia. “Bien dicho, pero puede durar cincuenta años”. Y fue como una premoción: dos días después, el Presidente, en su mejor estilo, afirmó que él y sus movimientos sociales no están de paso por Palacio Quemado. “Hemos llegado para quedarnos toda la vida”. Concluyo la frase del titulo: ¡no habrá cuerpo que lo resista!
Ya sabíamos que apuntaba a la dictadura y hoy lo confirma el caudillo Presidente, autoritario, machista, enfermo de narcisismo; es decir, un amor desenfrenado hacia sí mismo, grave enfermedad mental, en este caso de naturaleza política. Con esos antecedentes, ha sentenciado que si no gana el SI el próximo domingo 25 de enero, gobernará por decreto, lo que significa cerrar el Congreso. No sus puertas ni mandar a sus casas a los parlamentarios, sino cancelar las labores que le son propias al primer poder del Estado: legislar, dictar leyes, fiscalizar. Sería un sutil Golpe de Estado a la democracia que, a estas alturas, a Morales y a sus hombres les ‘vale madre’. Eso es lo que han hecho en tres años de gobierno: hacer creer que vivimos en democracia. Lo que estamos sufriendo es una ‘democradura’, que no respeta los derechos y libertades ciudadanas, ha desmantelado el poder judicial y la economía. Si gana el NO, dicen, habrá ‘estado de sitio civil’, es decir, los movimientos sociales dirigidos por su caudillo, gobernarán con la justicia comunitaria en la mano.
A esa justicia le diremos NO, porque desconoce el principio de que indios, afros, mestizos u otros somos iguales ante la Ley, y que el respeto a la vida es una ley natural y jurídica que se respeta sin distinciones de origen ni cultura. Los linchamientos, las torturas, los chicotes o quemar vivas a las personas, es violación de los Derechos Humanos. Entonces, NO.El proyecto de constitución al que le diremos NO el 25 de enero contiene la intención de dominar el territorio y la vida de las y los bolivianos. Da vergüenza ajena escuchar a los recalcitrantes centralistas de Morales y compañía hablar de autonomías, a las que masacraban de palabra y obra hace poco. Ahora utilizan las imágenes de los Cabildos y se atreven a decir que las autonomías están en el proyecto de marras. Mentira y cinismo juntos.
Las que el MAS y otros han ‘enchufado’ ahí son una trampa para confundir a la gente. La autonomía por la que luchamos y votamos seguirá siendo una bandera de lucha contra la impostura del gobierno. Las autonomías indígenas y regionales vacían de contenido las departamentales, fragmenta el territorio, desconoce la actual división política del país, y llevará a mayores enfrentamientos. Por eso, el voto es NO,
El NO del 25 de enero es para poder seguir pensando, hablando, escribiendo, opinando y viviendo en libertad, de acuerdo al fuero interno de cada quien, sin miedo a ser humillado, como los periodistas, ni perseguidos, ni confinados, ni exiliados. El proyecto que nos presenta el MAS es una copia -arreglada- de la constitución de Hugo Chávez. Entre otras razones, por eso también le diremos NO.
Morales resultó más pretencioso que su mentor: éste quiere reelegirse hasta el año 2021, y su alumno, para toda la vida. ¿Y el cambio? Es el cambio hacia la democradura, aunque el presidente de Brasil le haya dado sanos consejos. Han caído en el saco roto del narcisita. ¡Vamos por el NO!

La Miel del Poder


“La miel del poder les ha sorbido los sesos a los hombres y mujeres del MAS, mientras el productivo y enriquecedor circuito coca-cocaína va viento en popa, como el dengue letal, a vista y paciencia del gobierno que solo se preocupa por seguir en el poder libando de su miel.”

“La miel del poder” ha corroído conciencias, principios, ética, ideologías, valores y ha convertido en indignos a los hombres, según afirmó el ex presidente Fidel Castro refiriéndose a hechos sucedidos en su país. En el gobierno del MAS, “la miel del poder” ha corroído todo y como tromba abarcó y abarca el aparato del Estado y, de suyo, la convivencia democrática.Esa “miel” no sólo se encuentra en los actos delincuenciales de corrupción de los hombres del MAS, esos mismos actos que tanto satanizaron a los ‘partidos tradicionales’ y hoy son pan de cada día en el también ya ‘tradicional’ partido de gobierno. Llegaron ahí para enriquecerse sin medida ni clemencia. La ‘acumulación delictiva’ no se queda en la corrupción para obtener recursos mal habidos. Ha servido para montar los fraudes electorales con ayuda venezolana, otorgandole a Evo Morales unas mayorías que no son reales. Son más bien ficticias, pues están contaminadas de inflación al padrón electoral, doble y triple carnetización, suplantación de indentidades, inducción al voto ‘comunitario’ en provincias y otras anomalías, como el pretendido voto de bolivianas/os en el exterior con el que pretenden seguir engañando al país y al mundo. Es que “la miel del poder” hace que algunos políticos se aferren al poder como psicópatas. “La miel del poder” les ha perforado los principios democráticos que, en realidad, nunca tuvieron aunque se valieron de ellos para ganar unas elecciones, las de 2005.

Hoy está claro que el MAS en el gobierno es fiel a su comportamiento sindical-confrontador-vertical-autoritario-impositivo-impostor.
Hoy en Bolivia, según la última encuesta de Naciones Unidas sobre población, 68% de las personas se considera mestiza y solo 20% indígena. Con esos datos se le cae al MAS el andamiaje de la mayoría indígena, estrategia política montada desde el censo de 2001, con ayuda de ONGs, algunos organismos y solícitos antropólogos. El indigenismo fue la reivindicación étnica y pretexto para hacer creer, a los ingenuos, que aquí serían los indios quienes iban a detentar el poder. Simbólicamente, en la constitución masista tendrían todo el poder… Sin embargo en la actual administración sólo se ve clase media, pequeño burgueses e intelectuales de una izquierda que rechaza la dialéctica, el cambio y la contradicción en el devenir de los tiempos. Salvo el canciller ¿dónde están los aymaras, quechuas, chiriguanos y de otras naciones originarias? Brillan por su ausencia porque fueron utilizados para llegar al poder a costa de promesas que tampoco cumplen. En la Constituyente estuvieron, como en el actual Parlamento, para levantar la mano y punto. ¿Creen que “la miel del poder” es eterna?

La miel del poder desmanteló la separación de poderes, el Poder Judicial y la Fiscalía General ignora el debido proceso, ese que reclaman el dos veces prefecto electo Leopoldo Fernández –en las elecciones de 2005 y en el referendo aprobatorio de 2008- hace seis meses encarcelado, y también los demás presos políticos en San Pedro en La Paz. Las garantías y respeto a los derechos de las personas son vulnerados por el Ministerio Público, convertido en un instrumento represivo del gobierno -judicialización de la política- que menosprecia la pluralidad político partidaria, la convivencia democrática y la existencia de pesos y contrapesos al poder central. La acumulación delictiva ha servido para hacer operaciones encubiertas y abiertas en Cochabamba, Sucre, Yacuiba, dos veces en Pando y otras partes, con indignos militares. De ahí sale el “acostúmbrense a la presencia de las Fuerzas Armadas” del Vicepresidente. ¡Qué confusión tiene! Una cosa son las Fuerzas Armadas que hacen a la institucionalidad del Estado, que el MAS ha desmantelado sin misericordia, y otra es la bota militar. A esa presencia armada que viola Derechos Humanos, habla de ‘damiselas’ para justificarse y actúa con la prepotencia y rigor de las dictaduras, no nos vamos a acostumbrar, como nos acostumbramos ayer, ¡Nica!La rueda de la fortuna gira, gira…La máxima expresión de corrupción es el caso bullado de Yacimientos, empresa dizque nacionalizada, y hoy comprobamos que la nacionalizaron para delinquir mediante decretos especiales, creación de “empresas estratégicas”, decretos de fideicomisos, aprobación del Presupuesto General de la Nación obviando su paso por el Senado, y otras perlas. Morales opta por encarcelar al nada santo Santos Ramírez, culpa a la CIA y a un supuesto agente de la corrupción, se hace la víctima y denuncia otra vez conspiración. Personalmente, estoy convencida que hay un rotundo ‘pacto de silencio’ y quieren emborracharnos la perdiz con más y más implicados de poca monta. En los hechos, Ramírez no dice ni ‘pío’, estará preso un tiempo y después “a la cuenta del otario se la cargás”, como se la están cargando todas las corruptelas, como la corrupción de los 33 camiones de contrabando y la organización de los luctuosos sucesos de Pando. Mientras tanto, el autor de uno y otro delito, hoy ministro, ex capitán de las FF.AA. que pasó por la Escuela de las América tres veces, sigue en su puesto y ‘la miel del poder’ le ha sorbido la inteligencia. ¡Hay que decirles una vez más que no somos idiotas! por mucho que dos senadores oficialistas hayan aprobado el informe que sindica a tres ministros, librando al Presidente de toda sospecha, pero causándole al Vice un arrebato político-emocional que condujo a la vergonzosa retractación de los dos senadores. ¡Qué bochorno personal para ellos, y qué lacra, otra más, para el gobierno! Morales, triunfante, nadie sabe por qué, ratifica a los ministros involucrados en el informe y anda como si en este país no pasara nada.Una vez más queda demostrado que el Estado de Derecho en Bolivia no existe: la miel del poder ha subordinado al dictatorial arbitrio del Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. “La miel del poder” hace estragos en Bolivia. En el gobierno y la cúpula más estrecha a Morales por pugnas internas de poder y la corrupción; en el corrupto cobro de peajes y la hasta ahora intocable Boliviana de Caminos y su presidenta; en el contrabando de camiones, ropa usada y otros grandes y pequeños negociados. Y también en la violencia e intolerancia con que masistas adoctrinados por el odio al que piensa diferente, asaltaron a los familiares del ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas por su campaña en el referendo constitucional “No de Corazón”. En su ausencia, agredieron de palabra y obra a su esposa e hijos, a patadas y chicotes los sacaron de su casa en Huatajata, su comunidad de origen, y le prendieron fuego. Nuestra solidaridad desde estas líneas con Víctor y su familia. Y esta solidaridad debe trascender ese noble sentimiento y poner freno al horror de la violencia y la sinrazón de la intolerancia del MAS y sus hombres, desde el lugar que cada quien pueda y deba. "El huevo de la serpiente", esa delgada membrana a través de la cual se vislumbra el horror, como en la Alemania nazi, y en Bolivia desde los prolegómenos de la agenda de octubre, se ha cebado hoy en cada una de las familias bolivianas que entienden lo que está pasando, que pena por las mayorías indígenas que por la falta de entendimiento, solo siguen cual ganado al matadero . Es el resultado del discurso masista, ahíto de odio, resentimiento e intolerancia, no solo frente al otro diferente, que no es el caso del ex vicepresidente, aymara de pura cepa, sino frente al que piensa diferente. Todas estas personas heridos en alma y cuerpo, han visto vulnerados su democrático derecho a pensar distinto, ajeno al pensamiento oficial único, por haber hecho una campaña contra la constitución masista, repito, con su consigna "No de Corazón". Esa es la obra destructiva del MAS y sus hombres, empezando por el Presidente, con su política del enfrentamiento no solo entre Occidente y el Oriente, sino entre todos los bolivianos, por el desprecio a los que no se alinean con ellos y su estrecha visión del país, de la sociedad y la nación bolivianas. El Vice y sus ‘ad lateres’ van más allá: quieren su destrucción.En tanto, se le caen uno a uno al Gobierno todos los pretextos para tapar el escándalo de Yacimientos: las celdas del Ministerio del Interior donde se han encontrado restos óseos, de los que ya sabíamos por denuncias en este mismo período de gobierno, resulta nada nuevo y ojalá los investiguen de una vez para saber qué paso y a quienes pertenecen. La supuesta culpabilidad de la CIA, que está en todas partes, es cierto, en este caso terminó siendo un boomerang, ¡ay, que miedo! para restarles más credibilidad. El deseo de quebrar a los prefectos autonomistas Ernesto Suárez, de Beni, con denuncias de corrupción, y a Mario Cossío, de Tarija, por vinculación con la empresa Catler Uniservice, la ‘perla’ que destapó el pozo de corrupción en Yacimientos, es otro traspié. No podrán tapar el sol con un dedo, a pesar de los esfuerzos de la ‘incorruptible’ ministra Suxo, que se puede quedar sin posibles corruptos. Debería empezar a buscarlos en las propias filas de su partido. “La miel del poder” les ha sorbido los sesos a los hombres y mujeres del MAS, mientras el productivo y enriquecedor circuito coca-cocaína va viento en popa, como el dengue letal, a vista y paciencia del gobierno que solo se preocupa por seguir en el poder libando de su miel.

Contraste discursivo




Allende criticaba a los que hablaban mucho de la revolución, sin ser conscientes del alto y profundo valor que tiene esa palabra. Winston lo recuerda y mide la distancia abismal que hay entre el líder chileno y el presidente boliviano.En las tenidas en que es obligatorio mantener ritmo acelerado de ingestión de alcohol, rige la expresión “mucho blablá y poco gluglú” cuando la cháchara domina el saludable ejercicio de llevar vasos a los labios. Evoca el discurso en que el Presidente Morales asevera que no le preocupan ni el referendo dirimidor ni las elecciones de diciembre 2009, que resolverán tanto su Constitución aún defectuosa de origen fulero, como su prórroga en el poder hasta 2014. ¡Carajo que joder!!
Se está bamboleando la estantería económica del mundo. Es crisis que ya se siente en el sector minero. Que repercute en merma de ingresos del gas natural, sin haber fomentado inversiones para extraerle de la profundidad, ni honrar contratos existentes ni la demanda interna subvencionada (y la de un vecino, cubierta por una claque de matuteros aymara, impune por ‘originaria’).
El oficialismo se concentrará en lograr victoria en el referendo de enero 2009, para luego movilizar sus huestes para voto consigna en la reelección de diciembre. Continuarán la negligencia de la economía, los atentados a los que producen, las cortapisas a los que exportan. Lo único en auge serán el narcotráfico, el contrabando y la charlatanería que emborracha a ignorantes aviados por viáticos caribeños. ¿Darán cinco años de prórroga del gobierno de Morales para enderezar el país de su derrotero para atrás, cual cangrejo?
Evoco discursos de Salvador Allende, así se revuelque en la tumba comparado con Evo Morales y el trabajador chileno se rebaje en cotejo con el parasitismo de los gremios llamados “movimientos sociales” en Bolivia. Allende reflexionaba a su pueblo, de que lo movía al defender a Chile “poder impulsar el desarrollo económico de la patria… elevar el nivel de vida de los chilenos”.
Miren al país, que en los 90 ya no era el de los barones del estaño. Con la argucia discutible de la capitalización, había logrado insuflar cantidades enormes de inversión en el sector petrolero, traducidas en reservas de gas natural inimaginables hasta entonces. Una “nacionalización” tan chuta como su Constitución y pletórica de pose y arenga a la Mussolini, ha logrado reducir a gotas la inversión necesaria que haga realidad la Bolivia del gas, ahuyentando capitales a países vecinos, incentivando a mercados que eran nuestros a proveerse de gas de fuentes alternativas. La escasez de gas, diesel y hasta gasolina es hito actual del gobierno, mientras Evo Morales, dale que dale en engrupir a la gente con el mito de la nacionalización.
Un Evo que solivianta con arengas basadas en inquinas étnicas, que corrompe con talegazos venezolanos o del endeudamiento público en franco ascenso, ¿puede comparar con un Allende que instaba a los trabajadores a producir más, a trabajar más, aseverando que “creemos que los pueblos sólo progresan trabajando más y produciendo más”?Si a Allende le pedían que “termine con la aristocracia obrera”, ¿acaso pagan impuestos los lechones aristócratas cooperativistas mineros, cocaleros, panaderos, transportistas y contrabandistas en Bolivia? Allende se quejaba de “dos flagelos brutales” en Chile: el desempleo y la inflación. En nuestro país el uno se anestesia con la emigración; la inflación no le quita el sueño al régimen, porque soluciona el alza de precios y la merma de salarios con sortilegios de aprendiz de brujo, tan ridículos como el ministro de hidrocarburos negando carestía de energéticos, y el arlequín que soluciona carencias con casco y chaleco de YPFB para visitar colas de gente que esperan una garrafa de gas.
Lo dijo Allende y es válido para Bolivia: “el pueblo debe entender estas cosas”, que el progreso solo será posible si se “rompe el atraso, la miseria y la incultura; sólo así será posible que el niño tenga el alimento necesario”, que el joven “posea un oficio, una carrera, y se prepare para trabajar”. Que la mujer “se incorpore al esfuerzo común y colectivo y emplee su capacidad en igualdad de condiciones con el hombre”. Que tenga perspectivas de trabajo “el adulto, hombre o mujer, para ganarse la vida con dignidad y tenga derecho a la vivienda, a la salud y al descanso. Que el anciano, al término de su vida, no deba tender la mano en actitud mendicante”.
Urge concentrarse en temas económicos. Sensibles en el boxeo político previo a diciembre 2009 serán el plexo solar del aumento de la deuda pública y el hígado del endeudamiento con Venezuela. Uno ya es casi de fábula: ¡cuenten los expertos sobre el peso de pagarlo en el futuro, más aún cuando los ingresos del gas serán solo alharaca pasada! El otro, la deuda a Hugo Chávez, empezará a doler porque el petróleo está en baja y el padrino vociferante la cobrará tarde o temprano. No soy ducho en la política mañosa que campea en el país, pero el golpe a la jeta será que la clase política opositora del país entienda que los políticos desgastados no son alternativas viables. Contrarrestar la hegemonía actual requerirá concentrar los esfuerzos en una candidatura progresista, de uno de origen popular, efectivo administrador y superado en cacumen, en pareja con otro reconocido en los procesos autonomistas. Colla y camba.
Mucho blablá y poco gluglú resume la administración de Evo Morales, centrada en proyecto político populista en ritmo de joropo chavista, pero yesca, en vez de atender la economía. Allende decía “por eso a mí no me gustan los que hablan a cada rato de la revolución y son incapaces de medir el alto y profundo sentido moral que tienen estas palabras”. Por ello, a la mierda el pais”