lunes, 15 de junio de 2009

Justicia Boliviana vs Justicia Comunitaria


Como refrescamiento a la memoria de los lectores sobre las razones que llevaron a la mayoría de los bolivianos a votar por un cambio prometido, pero no cumplido. Otra frustración ciudadana que enfrenta nuevos dilemas, como el de la justicia.Casi todos los bolivianos sabemos que los partidos políticos son los únicos culpables del estado en el que se encuentra nuestra bendita tierra boliviana, con un atraso terrible en comparación a los países vecinos, viviendo en medio de la inseguridad que ya espanta, con la pobreza y miseria que no se la siente porque ya se nos está haciendo costumbre. Y todo porque esos personajes sin escrupulos administraron el país a su gusto y capricho mediante “pactos y alianzas” cuya finalidad era la de mantenerlos en el poder por los años de los años… amén.
Se firmaron “Pactos de gobernabilidad”, “Pactos por Bolivia”, “Acuerdos de Coca por Desarrollo”, “Pactos por la Democracia”, se firmaron decretos de “arrepentimiento” (y nunca se arrepintieron de robar al país). Todos los políticos nos vieron como a cojudos y se inventaron el triple empate, cruzaron ríos de sangre, se acostaron con sus verdugos, capitalizaron las empresas del Estado. ¿Y todo por qué y para qué? Para mantenerse disfrutando de la mamadera que da el poder, en alguna oportunidad alguien tuvo incluso la sinvergüenzura de renunciar a su cargo de ministro para habilitarse como diputado y luego de dos horas (después de hacer quórum) volvió al Ministerio de Educación como si nada hubiera pasado.
Todos los partidos políticos, mientras estaban en el poder, disfrutaron de la economía del país, y por eso es que la economía del país está más desastrosa que la situación económica de un excombatiente. Se repartían las instituciones del Estado, algunos disfrutaban del Senac, al Lloyd Aéreo Boliviano lo hicieron mierda, unos se quedaban con las alcaldías, otros con las prefecturas, a los más hambrientos les tocaban la Aduana; en fin, todo era un relajo, una repartija del país sin escrúpulos. El contrabando y la evasión fiscal siempre han existido y seguirán existiendo, todos los políticos estando en un cargo practicaron y disfrutaron del contrabando, unos con carne argentina, otras con “alfombras persas”, otros negociando visas y pasaportes, haciendo negocios con narcotraficantes. En fin, solo ellos eran los llamados a progresar, los iluminados de la corrupción, y el pueblo se pregunta: ¿Qué hicieron por el país?
Quién no recuerda que luego de producirse un golpe de Estado en el país, el militar golpeado se daba una vueltita por el Banco del Estado y se iba “bien forrado”. Así se vaciaban las bóvedas del Banco del Estado, un angelito que gobernó en cuatro oportunidades se llevó las libras esterlinas, por todo eso se comenta que todos los que estuvieron en el poder sacaron la plata del Estado al exterior donde tienen fábricas, cuentas bancarias, hoteles y como en este divino país nadie investiga nada, todo queda en el olvido, nunca nadie estuvo preso por robarle al Estado, la corrupción penetró tanto en las oficinas del Estado boliviano en anteriores gobiernos, que su ostentación ya no generaba escándalo sino que daba envidia. Fueron los partidos políticos por medio de los políticos los que hicieron desaparecer más de mil quinientos millones de dólares desde que Bolivia disfruta de democracia (10 de octubre de 1982), ese el precio que pagó el pueblo boliviano por tener democracia, de la que siguen disfrutando los políticos. Debido a esa manera de administrar el país, debido a todos esos casos de corrupción que vivimos los ciudadanos de a pie y al ver ese comportamiento que tuvieron los políticos es que llegó el compañero Evo al poder.


Todos los ciudadanos de este país queríamos un cambio social, un cambio de la clase política, el pueblo ya estaba cabreado de ver tanta corrupción, tanta sinvergüenzura en la clase política, el pueblo estaba emputado de ver a los mismos ladrones firmando todos los äcuerdos y pactos por el bien del país”. Debido a ese comportamiento, el pueblo en su mayoría brindó su voto al compañero Evo, es por eso que el pueblo votó por el cambio ¡Ese cambio que todos lamentan, porque nadie imaginó que los masistas saldrían más “finos” que los anteriores!
Nadie se imaginó que nuestro Presidente se pase el tiempo pateando pelota en cuanto acontecimiento es invitado, no pensamos que los buenos “quintos” que nos ingresan por hidrocarburos los reparta por medio de “bonos” para conseguir votos a su favor. Nadie imaginó que una vez llegado al poder empiece a machucar a los curas, a los periodistas y a la gente que tiene plata porque trabaja.Quién se iba a imaginar que una vez llegado al poder se ocupe de sembrar odio en contra de los cambas que piden Autonomía, solo para vivir mejor, para administrar sus recursos, nadie se imaginó que una vez en el poder, el gobierno masista con ayuda de los movimientos sociales “S.S.”, de los militares y policías, meta preso a los bolivianos por el solo hecho de pensar diferente. Todos saben que por incapacidad de sus colaboradores no pueden solucionar la escasez de gasolina, diesel y gas licuado que estamos atravesando hace ya varios meses (el pueblo es el que sufre). Quién se iba a imaginar que una vez en el poder se mate gente ¡como matar chulupis! ¡Carajo, si no elegimos el cambio para que se maten bolivianos!


Buscamos el cambio para vivir mejor, para tener trabajo, para que se luche contra la pobreza y la miseria, para que los niños pobres tengan los mismos derechos que los niños ricos, como el dormir en un colchón y no como los perros en el suelo, ir a la escuela donde le den alimentación, ropa y útiles escolares. Hoy en día, la mala aplicación de Justicia que concede libertad a narcotraficantes, a peligrosos delincuentes y asesinos, ha hecho que el ciudadano desconfíe de la “Justicia boliviana”. Está en la memoria del ciudadano el asesinato a sangre fría de sospechosos a manos de agentes del grupo Delta, quienes hasta el momento se encuentran sin castigo.
El pueblo asombrado ve con sus propios ojos la proliferación sin castigo de asesinatos, asaltos a mano armada hasta en las puertas de un banco, violaciones por quitar un celular, secuestros express sin detener a los autores y una sarta de delitos que tienen al ciudadano sin saber qué hacer. Ese mismo ciudadano ve y siente la proliferación de casas de masajes, casas de juego, bingos, puteros y quilombos, además de karaoques y discotecas sin ningún control de horario de funcionamiento. Es también cierto que el ciudadano común ha quedado con la boca abierta y con decepción al ver la aparición de lujosas autoventas en las inmediaciones del “Palacio de Justicia”, a cuyos propietarios el pueblo los conoce.Ante esta disyuntiva el pueblo quiere vivir en paz, donde reine la justicia, ese pueblo que vive de su trabajo pide un castigo para los delincuentes, para los corruptos y para eso tenemos dos alternativas. Se aplica un castigo comunitario a manos de un campesino que nos sacudirá sin medida ni clemencia por algún delito cometido, o nos quedamos con la que se aplica hoy en día, donde la ley siempre
estará a favor del que tiene plata…¡El pueblo que decida y escoja!

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