lunes, 22 de junio de 2009

Geopolítica estratégica Andina


El problema de exportación del gas boliviano no viene –mejor dicho, no vino-- a ser cual puerto será el menos costoso, más eficiente económica o políticamente. El análisis costo-beneficio que manejan los economistas, es el que prima en los desenlaces que pueda o no tener como resultado un puerto u otro, pero desde una perspectiva geopolítica. De hecho el puerto chileno ya no tiene razón de ser, desde octubre del año pasado.
La geopolítica Andina pretende, pretendió y consolidó este desenlace. ¿Por qué un puerto y no el otro? Inteligentemente la elite paceña ha encaminado un discurso demagógico sobre la exportación del gas para lograr sus intereses. Ha sido tan fuerte su discurso –de la elite paceña-- que el Presidente Carlos Diego Mesa y su entorno en este momento, no saben que hacer y como controlar lo que han creado con la ley de hidrocarburos (hoy en debate o ¿debacle?) y su famoso referéndum impulsado por su gobierno. El discurso: “se les escapo de las manos”. La Ley de hidrocarburos puede traer la llegada de un nuevo presidente o la salida de él y de las pocas inversiones que quedan en este paisaje.
Este punto no nos interesa por el momento, lo que si nos preocupa es que la reivindicación marítima no es más que una reivindicación geopolítica, para mantener el poder político y articular nuevamente el económico --ya perdido hace tiempo—por estas elites. Es cuestión de poder interno con carácter geopolítico y geoeconómico, no de intereses de “Estado Nación” –discurso frecuentemente usado por la burguesía paceña contra el regionalismo oriental.
Esta hipótesis viene dada por las siguientes variables:
1. Los departamentos productores son en su totalidad territorios no andinos.
2. La viabilidad y rentabilidad económica (costo) para la exportación de gas a California, México y/u otro lugar del mundo, es a través del puerto de chile. Hoy políticamente inviable (costo y un beneficio político: Perú)
3. El Puerto Peruano significa aumento de costos que ninguna empresa privada (llámese transnacional) asumirá. Por lo tanto el tramo restante del gaseoducto será subvencionado y/o financiado por el Estado Boliviano a secas.
4. Este financiamiento trae como resultado una política exterior de reivindicación marítima. (supuesto beneficio)
5. El gas Boliviano una vez llegado a cualquier puerto peruano tendrá que competir con los precios de exportación del propio gas peruano. (ni costo ni beneficio)
6. Por tanto el precio del gas boliviano en puerto peruano tendrá que ser subvencionado para ser competitivo en dos aspectos: uno por el costo de la construcción del gasoducto hasta el Perú, y el otro por el precio que tiene el gas peruano que cuenta con ventajas comparativas y competitivas para exportar. Como resultado, estaremos exportando gas a un precio que más que ganancias serán de perdidas o, en el mejor de los casos solo servirá para recuperar la inversión Estatal (o las subvenciones). Es bueno recordar la historia de la exportación del Estaño en Bolivia (ni costo ni beneficio).
7. El Beneficio que se jacta el gobierno es que, al pasar el gaseoducto por todo el territorio andino –imagínese un mapa-- este servirá para levantar y hacer productiva toda la zona empobrecidas de Bolivia, por medio de industrias que funcionen con energía del gas, además de conectar redes en todo el Altiplano haciendo menos costosos los distintos niveles de producción (beneficio) por medio de la utilización de energía barata y limpia.
Como consecuencias de estas variables se puede llegar a la siguiente conclusión: que la elite paceña a logrado articular un fuerte discurso de reivindicación marítima –consolidado con el complejo referéndum y apoyado por la izquierda radical de Evo Morales, para lograr sus intereses geopolíticos a costo de los intereses del Estado Boliviano. La historia de Bolivia nos ha mostrado que la burguesía kakistocrática y burócrata-empresarial Andina a vivido y vive a costa de los negocios Estatales en desmedro del propio Estado y por ende del pueblo (aunque ahora pretende utilizarlo).
Pero, ¿como se consolida la geopolítica Andina? Las zonas no productoras de hidrocarburos, es decir todo el Altiplano estará dotado de mayores redes de vinculación gasífera para su aprovechamientos. Por otro lado las zonas productoras (Tarija y Santa Cruz) y el norte de ellas (Beni y Pando) quedarán relegadas de sus propios recursos.
Esto por una razón muy sencilla, todos los gastos de exportación del gas en subvenciones del precio y de la construcción del gasoducto, más la conexión de redes en todo el Altiplano, como la pretendida creación de la planta de petroquímica en El Alto de La Paz, será pagada con los dividendos generados por todas las zonas productoras de hidrocarburos –que en su mayoría se reputarán a la deuda externa que se darán para todo lo comentado anteriormente.
Con este tipo de geopolíticas se hace más competitivo el occidente --la zona menos productiva de Bolivia, contra las de mayor producción: “Oriente”.
Como resultado a mediano y largo plazo, el occidente concretamente La Paz, seguirá manteniendo el Poder Político y Económico del país. Todo es cuestión de poder y de elites.

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